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Urgente La familia García Vallina pone a la venta TSK

Asturias llegó tarde a la salida del AVE. Mientras los políticos se culpaban unos a otros de su docilidad con Madrid, la alta velocidad se extendió por España. Nuestra región perdió veinte años en modificar proyectos, justificar retrasos y esperar, con infinita paciencia, su turno. ... Durante ese tiempo, la reivindicación del Noroeste viajó en el furgón de cola de la política española. Más allá de algún encuentro esporádico, cada región iba a lo suyo, que eran minucias. Quienes pasaron años advirtiendo de que por esa vía la estación término era la nada casi se habían rendido cuando las regiones del norte se preguntaron la razón por la que el corredor del Mediterráneo nos sacaba una década de ventaja. Lo mismo ocurrió con el tren del Cantábrico. Si la variante de Pajares aún era un deseo, ¿para qué plantearse siquiera mejorar un trazado secundario? Como si la planificación de un país admitiera improvisar inversiones millonarias, el tren del Norte quedó para mañana mientras la línea de Feve retrocedía hacia el siglo XIX.

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