Más allá de la tortilla de patata

Pedro Sánchez anda tan ocupado en responder al PP como en cerrar sus filas. El presidente en funciones ha prometido entregarse «en cuerpo y alma» a lograr un pacto que permita al PSOE seguir en el Gobierno mientras el resto de partidos se preguntan cuál será el precio a pagar. Los socialistas aseguran que no será la Constitución. En cambio, el PP tiene claro que el pago del apoyo de los nacionalistas dejará a España convertida no se sabe muy bien en qué, pero desde luego en otra cosa. Los populares han iniciado una campaña en todos los parlamentos autonómicos y ayuntamientos de España para obligar a los socialistas a pronunciarse sobre la amnistía que Carles Puigdemont reclama para asegurar una investidura. Los socialistas han respondido con su propia moción, que apela al «diálogo» y a «mejorar la convivencia». José María Aznar ha llamado «a plantar cara» contra una autodeterminación «camuflada». La portavoz del Gobierno le ha tachado de «golpista» por pedir que la calle frene una negociación que han facilitado las urnas. Día a día, la grieta entre los partidos se ha hecho un abismo. El debate va mucho más allá de los pactos. La política ha abierto un nuevo capítulo de nuestra historia. Hablamos del modelo de país. Y tal vez no sería malo conocer la opinión de los españoles más allá de la tortilla de patata.