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Antes de que Paco Rabal interpretase al inolvidable señor Cayo, el director de la película, Antonio Giménez-Rico, se llevó al actor por los bares de Burgos para que aprendiese en la calle lo que no podía enseñarle el guion. El cineasta quería que el ... personaje reflejase una sabiduría que iba a darse de bruces con la arrogancia de unos políticos que creían saberlo todo. Algo parecido pudo verse en la política gijonesa en las anteriores elecciones. Fichajes estrella que aterrizaron incluso desde Madrid y que en algunos casos se estamparon contra una realidad para ellos desconocida aún hoy porque fueron incapaces de atender a nadie más allá del reducido círculo de los aduladores de ocasión. Pidieron el voto sin escuchar a quien querían convencer y los resultados fueron los conocidos. En esta ocasión, solo uno de los candidatos que optaron a la Alcaldía de Gijón en las anteriores elecciones repetirá al frente de la lista. Los principales partidos han procurado esmerarse. Han elegido perfiles muy distintos, pero al menos con un denominador común: el interés por demostrar a los ciudadanos que son de fiar.

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elcomercio El disputado voto gijonés