A la espera de talento ilusionante

Las once bajas empezaron a cubrirse con gladiadores. Bernal ya es oficial y Oleatxea parece en camino. La opción de Dubasín daba la sensación de ser una broma, pero el pseudodelantero, que abandonó Asturias muy agradecido al Oviedo, parece ser un antojo personal de Albés, con quien marcó diez goles en el Albacete. De eso hace ya dos años. En la capital se fue sin estrenarse, ni ser titular.

En la operación de Djuka entra el delantero centro Jordy Josué Caicedo, internacional ecuatoriano que está en la Copa América. Nueve goles en tres años. No llega ni a los últimos registros del serbio, que en los dos últimos cursos fue una decepción.

Estos fichajes del Sporting no son ilusionantes, pero lo que importa es que sean prácticos. De eso deberá encargarse el técnico gallego. Mucho trabajo le queda por rematar a José Riestra con su cuerpo de subalternos, porque la plantilla está muy coja. El objetivo es confeccionar un plantel equilibrado, competitivo y con aspiraciones de ascenso.

Si la portería cubre el expediente, la defensa es escasa con sólo un lateral derecho y la necesidad de otro central. Fue una pena dejar marchar a Insua, el mejor zaguero de los dos últimos ejercicios, pero se miró más el dinero que la necesidad deportiva. Diego Sánchez es un lateral adaptado al centro, donde no parece estar muy a gusto, y Bamba, una incógnita. En el centro del campo abundan los pivotes defensivos, a falta de un organizador. Nacho Méndez, que hizo una temporada aceptable, no es rápido, ni profundiza el juego. No hay extremos específicos y Campuzano, con Caicedo y Milovanovic (tres goles en la reciente Liga Serbia), son las referencias de remate. Los seis goles del barcelonés es su mejor registro histórico. Un balance pobre para pensar en el ascenso.

En el Sporting Atlético están Oyón, quien tras un debut testimonial en noviembre de 2021 con Gallego no volvió a tener la confianza de los técnicos, y el juvenil Álex Lozano, a quien Ramírez lo valoró sólo para rellenos. Es lo que hay en una cantera que ahora se dedica más a potenciar mexicanos talentosos, sin éxito.

El Sporting está en plena construcción, pendiente de incorporar talento reconocido que ilusione en la campaña de abonados. Es lo que se espera.