El Córdoba no debe generar confianza

En El Molinón, la intensidad de los rojiblancos no ofrece duda. Incluso enseña más acierto. Albés aún tiene que esperar por Curbelo, que lleva 64 días lesionado. Estaba prevista su baja para un mes, pero Odin Vite, quien figura de jefe de los médicos, se toma la rehabilitación del canario con mucha prudencia. Lento, pero seguro. ¡Como tiene que ser!

El factor ambiente tendrá una influencia importante. En ese aspecto, El Molinón nunca falla. Es el principal respaldo del Sporting. Sería bueno que la notable labor de Albés se vea reforzada por unos cambios atinados y en el momento oportuno.

Con el Córdoba viene Raúl Cámara, aquel bravo lateral madrileño, con un estilo 'sangrín', parecido al de Guille Rosas. Estuvo en el ascenso de Preciado y dejó un buen recuerdo. Es el director deportivo del club cordobés. Su trabajo, casi sin medios, tiene mucho mérito.

El Sporting Atlético visitará mañana al líder Covadonga. La sagacidad del señor Garro (Óscar para sus 'coleguillas' de la prensa) liberó la presión de los 'guajes' del filial. El director de Mareo matizó en su primera aparición pública en 27 meses que el ascenso no es una prioridad. Los chavales podrán ir a Oviedo a jugar y divertirse. Si ganan, fenomenal. Si no, no pasa nada, aunque queden a siete puntos de la cabeza. Grotesco.

El avispado jefe del fútbol base desveló el martes que Mareo está para hacer jugadores para el primer equipo. En su tercer curso aún no contabiliza ninguno. Sus planificaciones necesitan cuatro años. En otras épocas surgían todas las temporadas, sin valorar plazos. Los Pedro, Gragera o Meré, por citar los últimos traspasados, y un largo etcétera debieron salir futbolistas desde la base por chiripa. No se aprecia nada inventado por Garro que no hiciera Manolo Sánchez Murias. Antes se trabajaba en silencio. Ahora se vende humo. Un fenómeno.

El Sporting F, en su mejor racha, tiene un escollo complicado en Santander. En las dispositivas de Garro no tuvieron sitio las niñas de Mareo. Sería una casualidad. El juvenil de División de Honor lleva tres semanas complicadas, con dos derrotas y un empate. Debe ganar al modesto Val Miñor para seguir cuarto, que no está mal. Aunque al director de Mareo no le importen los resultados, los chavales evolucionan mejor con victorias.

Los veteranos tienen hoy su fiesta, con un merecido galardón para Canella, la 55 insignia de oro de la Asociación, y la ausencia de Joaquín, baja por una dolencia vascular. Le deseamos una rápida y total recuperación para poder verlo de nuevo al pie del cañón. David Guerra será quien más lo eche de menos. Es su bastón de apoyo.