Ganar un derbi difumina cualquier tropiezo que pueda haber en el resto de la sociedad. En cualquier caso, la bochornosa derrota del Sporting Atlético en Mieres, en la primera jornada de Tercera Federación, no puede maquillarse en ningún caso.

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Con la llegada de Orlegi, la ... política de cantera sufrió un cambio brusco. La identificación del Sporting con el fútbol de base, que tantas alegrías y soluciones económicas dio a lo largo de su historia, se redujo a la mínima expresión. Ahora se buscan jóvenes de otras latitudes para promocionarlos y venderlos. El ejemplo es Varane, fichado para el primer equipo, pero iniciado en el filial por un error administrativo al inscribirlo tarde. Con un escaso recorrido, se vendió en unos 300.000 euros, con muchas variables que en un futuro podrían hasta multiplicar por cuatro el importe citado. Una magnífica operación, pero es la única en tiempos de Orlegi.

Es el negocio que ve el holding mexicano. En las épocas anteriores, las operaciones financieras de canteranos eran más importantes. Ahí está Meré (8,7 millones), Sergio (4) y Dani Martín (4). Son algunos ejemplos.

En Mieres, el Sporting Atlético tuvo cinco jugadores extranjeros de inicio. Tres mexicanos, un francés y un senegalés. Faltó el finlandés Elmo, con la selección sub 21 de su país. También participaron otros dos futbolistas descartados de los filiales del Celta y del Mallorca.

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La estrepitosa derrota del filial rojiblanco pudo ser más sangrante. Los pronósticos del futuro del Sporting Atlético esta temporada no son halagüeños. La mayoría de técnicos rivales no lo ven entre los favoritos. El problema es que en la plantilla ahora no hay ningún jugador con potencial para poner un parche en una emergencia del primer equipo.

Óscar Garro, director de Mareo, no es un técnico de cantera. En su etapa anterior en el Alavés, en tres años solo salió un jugador de los filiales que no se consolidó. La mejor cantera del club vitoriano es la de la Real Sociedad. En Gijón empieza su tercera campaña. Bajo su manto debutaron de forma testimonial Álex Lozano, cedido al Real Unión, y Enol Coto, quien con la baja se fue al Amorebieta. También se estreno Marcos en la Copa, reserva en el filial. El balance es cero.

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La planificación del Sporting Atlético es incoherente. Abundan delanteros centro y no hay extremos. El regreso del mexicano Esteban Lozano es difícil de entender, salvo compromiso empresarial. Tampoco es rentable, ni deportiva ni económicamente, el segundo filial, en regional, que sirve para descompensar cada semana a los juveniles. Se repite el error por segundo año. También se mantiene el capricho de Pedro Menéndez, jefe de captación, de fichar jugadores altos y fuertes, descartando a los más bajitos, aunque sean jugadores de calidad. Está provocando que el Oviedo esté pescando en Gijón como nunca lo hizo.

El Sporting no se merece este maltrato a su cantera.

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