No se recuerda una Segunda División con tanta locura. Pese a sus irracionales y exóticos vaivenes, el Sporting sigue en la 'pomada'. Fue segundo en la clasificación en cinco jornadas, lo que sembró ilusión para pensar en subir directo. En diciembre empezaron los altibajos, flirteando ... siempre con el 'play off' y ahí sigue. La goleada del sábado fue un estímulo para soñar.
Publicidad
En la última jornada volvió a comprimirse la cabeza con el pinchazo del Leganés y los empates de Valladolid, Espanyol y Eibar. Aparentemente, los pucelanos parecen más firmes para subir directos, mientras que a los 'pepineros' les entró el gatillazo, con los armeros al acecho y los 'pericos' descentrados. El Sporting sigue a dos puntos, con el Oviedo y el Racing por delante, pero con menos margen. Hay enfrentamientos directos pendientes, lo que permite a los rojiblancos depender de sí mismos, pero para eso hay que ganarlo todo.
La primera final es Butarque. El Leganés está en una línea descendente. Empató en su campo los tres últimos partidos y le cuesta mucho hacer gol. Dijo Ramírez que su Sporting no sabe salir a no ganar. Es lo que necesita el sábado, aunque su pendón es el de 'amarrategui'. Sabe que, si no gana, la liguilla quedaría supeditada a las matemáticas.
No queda otra que confiar en los chavales y que el entrenador no los descontrole con tantos bailes de sistema. El sábado hubo cuatro. Un recital nunca visto. No pasó nada porque una goleada esconde cualquier incoherencia, que las hubo, como Zarfino de ariete y Djuka calentando en un rincón.
Publicidad
También hay que encomendarse a los galenos. Campuzano lleva tres meses y medio lesionado. Nacho Martín cumplió el mes. Bamba, ni figura. Hay algún caso más inverosímil. El apartado médico tiene mucha tela que cortar.
Ante el Andorra, el Sporting funcionó a las mil maravillas con Villalba de enganche y Otero en la banda, con libertad de movimientos. Cuando algo funciona, un máxima del fútbol es no tocarlo, pero el entrañable Ramírez es un obstinado incorregible. Tampoco tiene un director deportivo de verdad que le transmita coherencia.
Publicidad
Ahora es mejor mirar hacia delante y pensar que ganar en Butarque es accesible. No merece la pena desgastarse en los petardazos dados en tantos partidos ante un ascenso tan barato.
El Sporting Atlético inicia la liguilla de ascenso. Necesita superar tres eliminatorias. La primera, ante L'Entregu. El domingo en el Nuevo Nalón, de hierba sintética, pero no valen disculpas.
Ascender es complicado con la ingeniosa planificación de jugadores sin nivel para dar el salto al primer equipo y con una dudosa calidad para marcar diferencias en Tercera. En Mareo se trabaja con poca seriedad y escasa profesionalidad. Parece preocupar más favorecer a los intermediarios de cámara y que no trasciendan las tensiones internas.
Publicidad
Confiemos en que el señor Riestra racionalice el organigrama y no decepcione.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.