Secciones
Servicios
Destacamos
Como ya es tradicional el tercer lunes de septiembre, la Peña Sportinguista Isma celebró su gran fiesta, con una amplia representación de todos los estamentos institucionales, deportivos y sociales de la ciudad, con el Sporting como estandarte. Arturo Sánchez, maestro de ceremonias, convierte cada año ... el evento en un baño de sportinguismo.
En esta ocasión, con la disculpa del 25 aniversario, el protocolo azteca permitió que hubiera presencia institucional. Fue David Guerra, quien, como es habitual, tiene adherido al mítico Joaquín Alonso. También el club aprobó llevar a Rubén Albés, conocida la magnitud de la ceremonia. Fue una velada brillante, en la que no faltaron protagonismos ajenos a la peña, pero ese capítulo pertenece a los comentarios de peluquería.
La alcaldesa Moriyón abanderó el apoyo municipal al sportinguismo y al Sporting. El Ayuntamiento siempre respaldó al club, al margen de quien presida la alcaldía y quien sea el principal accionista. Para lograr la mejor armonía es conveniente que el dueño quiera ir de la mano del Consistorio. A Orlegi le bastaría analizar la historia local. El club saldría ganando.
Además de la buena relación con el Ayuntamiento, a los señores de Orlegi les vendría mejor prestar atención a las peñas, sin hacerlo sólo puntualmente o con fines mercantilistas. Guerra no estuvo en ediciones anteriores del día de la Peña Isma, pero sabrá, como también debería conocer el ausente Irarragorri, que la citada peña hizo un guiño a la propiedad a su llegada alternando las banderas de Gijón y del Sporting con las de México. Hasta contrató un mariachi para amenizar el acto, sin ningún gesto desde Mareo.
Todas las peñas se vuelcan en sus actos, pero el club no lo valora en su justa medida. Por eso algunas asociaciones se olvidan en sus celebraciones de quienes están al frente de la entidad. El pasotismo no es bueno, si bien parece que a los dirigentes rojiblancos les importa un rábano.
En la celebración del Llagar Piñera se apreció una buena sintonía del Ayuntamiento con el club, así como de la Federación de Peñas, después de aparentes tiranteces. Como el mundo funciona con más apariencias que realidades, quizá se guardaron las formas. En cualquier caso, la gala fue espectacular.
La Peña Isma es amiga de todos. Esa sintonía debería ser un ejemplo para la totalidad de peñas. Es absurdo que el Sporting tenga dos asociaciones, con unas diferencias incomprensibles cuando el objetivo es común. Desde el club parece que agrada la disparidad, porque le viene bien tener cercanía con una agrupación para no importarle la distancia con la otra. Es el divide y vencerás.
El baño de sportinguismo podría repetirse en el 'Molinón de Plata', que parece olvidado hasta por la propia FPS, y los abandonados Premios Quini, si tienen tiempo el entrañable Jorge Guerrero y sus apóstoles y apóstolas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.