El partido se presentó relativamente fácil. En el primer tiempo, sin hacer nada excepcional, el Sporting superó a un anodino Cartagena, pero tras el triple cambio de Calero se dejó invadir por los murcianos. El talante se transformó en conservador, pensando más en asegurar la ... ventaja que en buscar una situación desahogada con un segundo gol. Lo mejor fue el triunfo, aunque haya sido con un sufrimiento innecesario. Es lo importante, aunque el míster local no hizo mucho por jugar bien.

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Ramírez hizo una variante en su invento de jugar con un central en el lateral derecho. Esta vez la bola de la ruleta paró en Róber Pier. El primer tiempo fue aceptable. El Sporting llevó el control del juego con cierto desahogo, pero sin aprovechar las bandas. Sin apoyos y con dos vigilantes, Hassan no se vio. En la izquierda, sólo existieron los recursos irregulares de Cote. Fue clave que Mario haya abierto la lata en un medido centro de Nacho Martín.

La ambición cartagenera provocó canguelo en el banquillo local para acabar el partido con un batiburrillo de cambios y posiciones, encomendados al mejor Yáñez, apoyados por El Molinón más estelar y pidiendo el final: ¡Árbitro, la hora! Sirvió para dormir en 'play off'. El sueño sigue.

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