Soledad

Me viene a la memoria este epitafio al saber que, según los datos del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada, «un 43% de las personas que viven solas en España tienen más de 65 años», lo que significa una cifra aproximada a los tres millones, que están en esa situación aunque no lo quieran. La Organización Mundial de la Salud afirma que la soledad no deseada es un importante factor de riesgo para el bienestar personal, a la vez que aumenta el índice de mortalidad.

Ante esta situación, la Fundación La Caixa ha puesto en marcha una campaña con un título muy sugerente, 'La soledad no se ve, se siente', ya que la mayoría de la sociedad o no se da cuenta de la situación, o prefiere mirar para otro lado, dejando en el abandono a este importante colectivo.

Hay veces que no se comprende que muchos gestos, palabras y comportamientos de algunos hombres y mujeres son llamadas de socorro ante una soledad que los tiene atrapados y de la que no saben escapar. Para quien vive en soledad, la muerte de la persona con la que había compartido la mayor parte de su vida, el fallecimiento de un hijo o una hija, o aspectos menos dramáticos, pero igualmente dolorosos, por ejemplo, darse cuenta de un deterioro cognitivo, incluso físico son algunos factores que agrandan la soledad hasta convertirla en insoportable. En cualquier caso conviene no olvidar que la soledad no deseada no es un problema individual, solo es el reflejo de un fracaso colectivo.