Presentadores

Sinceramente, ya no me sorprende ninguna de las barbaridades que se pronuncian desde distintos púlpitos porque es demasiado tiempo el que los dueños del sistema, y sus paniaguados portavoces, llevan inoculando miseria moral en el conjunto de la sociedad pero esta me parece de las más sangrantes.

Sé que algunos dirán que estoy hablando de Argentina y que aquí ese discurso no podrá pronunciarse nunca pero cuando lees el informe de Unicef en el que se dice que España es el país de la Unión Europea con peores datos respecto a la pobreza infantil, con una tasa del 28%, a la que se ha llegado paulatinamente desde el año 2012, la realidad no anima precisamente a tirar cohetes.

Según directivos de Unicef España, más de dos millones de menores sufren esa situación de pobreza lo que significa que uno de cada cuatro viven de manera precaria.

En cualquier caso no pretendo con estas letras insistir en la vulnerabilidad en la que muchas familias están inmersas si no en la bajeza moral de unos presentadores de televisión que comparan el renunciar a una plataforma de televisión o a dejar de utilizar un coche con el no poder desayunar, almorzar, merendar y cenar todos los días (y no se habla de la cantidad de esas comidas ni de la calidad de las mismas). En fin este es el mundo que, por acción u omisión, se va construyendo y a mí, desde luego, no me gusta nada.