Para las nuevas generaciones de la clase obrera términos como prestamismo laboral o listas negras, afortunadamente, hace años ya que resultan desconocidos. Sin embargo, hubo un tiempo, no tan lejano, en el que al lado de las conversaciones que se mantenían en los centros de ... trabajo relativas a los salarios o a los convenios colectivos estas otras realidades estaban igual de presentes y con una importancia no menor. Para acabar con ellas fue precisa la movilización y la lucha por parte de hombres y mujeres que formaban parte de lo mejor del movimiento obrero y a su lado con un trabajo más callado, pero igualmente imprescindible, los despachos laboralistas jugaron un papel fundamental.

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En Asturias uno de esos abogados, claves en la ayuda para evitar los despidos e ir apuntalando las conquistas laborales, fue sin lugar a dudas Luis Cayetano Fernández Ardavín, que con el paso del tiempo devendría en juez y, por último, en magistrado, instancias en las que hasta la jubilación siguió manteniendo su compromiso con la JUSTICIA, en mayúsculas, sin dejarse doblegar por ningún tipo de poder. Como abogado laboralista consiguió logros importantes que quienes, en aquel tiempo, participamos de manera activa en la lucha sindical no podremos olvidar. La batalla contra el prestamismo laboral, fundamentalmente, en astilleros, fue uno de ellos pero hubo más: Dermasa, Moreda y un largo etc.

Aquel juicio contra el prestamismo marcó un antes y un después en la vida de las trabajadoras y trabajadores de este país y, aunque fueron otros abogados quienes se llevaron los aplausos, los que conocimos el litigio sabemos que fue Luis Ardavín el máximo artífice de aquella victoria.

Hoy, emprendido ya su último viaje, no está de más recordar lo que este hombre aportó a la sociedad asturiana.

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