Esfuerzo

Hasta hace unos años muchas parejas comenzaban su vida en común alquilando una vivienda y al cabo de un tiempo, en función de la estabilidad en el empleo y sus condiciones económicas, acababan comprando una casa en la que, aunque tardasen una eternidad en pagarla, tendrían más seguridad que viviendo de alquiler.

Hoy es la condición económica la que puede abrir la puerta de la casa en la que comenzar la andadura, y en esa tesitura para miles de personas tanto el alquiler como la compra les exige un esfuerzo que les resulta muy difícil llevar a cabo.

«Los hogares que no pueden acceder a la vivienda en propiedad se enfrentan a un elevado coste del alquiler que, en parte, se explica por los problemas en el funcionamiento de este mercado». Es un párrafo que aparece en el citado informe y en el que se señalan tanto el problema «elevado coste del alquiler» como la causa «funcionamiento de este mercado».

Mientras tanto, en el artículo 47 de la Constitución Española se dice que «todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada», pero parece que a los padres de la Carta Magna se les olvidó escribir que ese derecho les llegaría a través del esfuerzo y para unas personas este sería mucho mayor que para otras.