Amigos

Pienso, mientras contemplo a los dos amigos, en el informe facilitado por el Instituto Nacional de Estadística en el que afirma que en España hay aproximadamente 9 millones trescientos mil perros, de los cuales viven en Asturias 352.229. No deja de llamar la atención que esa cifra triplica la de menores de 14 años y que en Gijón el número de estas mascotas significa, casi, un 15% respecto al número de habitantes.

Con estas cifras, extrapolables a la mayoría de los países llamados desarrollados, me viene a la memoria la obra del peruano Vargas Llosa titulada La ciudad y los perros, (siempre de recomendable lectura), y aunque en ese caso la palabra perro se utiliza, fundamentalmente, como insulto, también en algún pasaje pueden entreverse principios como la lealtad, la amistad o la fidelidad entre un animal y una persona.

Por un lado, en las familias, las mascotas han pasado a sustituir a los bebés y, al menos de momento, eso parece irreversible, por otro lado cada vez más personas mayores viven en soledad no siempre deseada. En palabras de Adrián Barbón, presidente de esta comunidad, «más de 65.000 personas de más de 65 años viven solas en Asturias».

Posiblemente una de esas personas es el hombre al que, al atardecer, veo pasear con su amigo, los dos caminan juntos y tranquilos, no necesitan correa y aunque la imagen te aporta una gran dosis de melancolía también te muestra unos valores de los que el mundo está tan necesitado, gracias por ello.