Lenguaje

En el mundo laboral se comenzó a utilizar el término emprendedor (hoy ya, prácticamente, en desuso) para referirse a los autónomos de toda la vida porque el sistema necesita renovar, con palabras, su mensaje para que la realidad no cambie.

Cuando se habla de autónomos, en general, se entiende que quien lo hace se está refiriendo a trabajadores por cuenta propia dueños de su negocio, sin embargo, eso cambió y hoy habría que hablar de personal subcontratado pero esa realidad no interesa publicitarla. Con motivo de la pandemia se presentó el teletrabajo como la gran panacea pero la realidad, tozuda como siempre, sitúa a la nueva clase obrera y a sus familias ante una tesitura muy compleja y pese a que algunas personas están contentas con esa nueva situación son muchas más las que sienten que han perdido derechos y se han deteriorado sus condiciones laborales.

Pero no solo se manipula el lenguaje en relación con el mundo laboral. No sé qué pensarán ustedes respecto a este titular aparecido en una 'prestigiosa' revista de arquitectura «Pisos pequeños: 25 metros cuadrados de serenidad en blanco y madera con espacios de día y noche perfectamente delimitados» y continúa «Une los espacios superior e inferior de forma gráfica, cercana a la abstracción».

Los dueños del sistema cambian el lenguaje porque, y que nadie tenga duda, su objetivo es 'seguir obteniendo los mayores beneficios, en definitiva, que todo siga igual... Y así nos va.