Tan lejos, pero tan cerca

Que, una vez más, tras la concesión en 2010 del premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales al Equipo Arqueológico de los Guerreros y Caballos de Terracota del Mausoleo de Qinshihuang en Xi´an, la arqueología ocupe las cabeceras de las noticias, es un motivo de orgullo y alegría para toda la comunidad científica de los que nos dedicamos profesionalmente a esta disciplina. Es un hito más en el reconocimiento de la arqueología como ciencia, fruto de la cual es posible comprender e interpretar el devenir histórico de las sociedades pretéritas; esa arqueología que, alejada del brillo de los 'tesoros' del pasado, supone un gran esfuerzo que se traduce en décadas de trabajo y millares de páginas destinadas a trasladar a la sociedad el fruto de nuestra actividad, que da voz a los objetos silenciados centenares o miles de años, y que sólo puede hacerse desde la honestidad intelectual y con rigor científico.

La concesión de este premio por parte de la Fundación Princesa de Asturias refleja, además, los intereses compartidos por nuestra asociación, que desde el año 2013 ha desarrollado ya nueve jornadas divulgativas dedicadas a la arqueología más allá de nuestras fronteras. Desde Asturias, enhorabuena a la arqueología mexicana representada por el galardonado. Tan lejos, pero tan cerca, imbricados por un pasado común y una manera de entender la arqueología. Una arqueología hecha con pasión desde una perspectiva profesional y científica.