La invasión de Ucrania por decisión del presidente Putin es un hecho de una envergadura extraordinaria y de consecuencias terribles en muertes y destrucción inmediatas, ... pero que seguirán pesando en lo social y en lo económico durante mucho tiempo. Y no es descartable, por absurdo que parezca, que pueda derivar en el empleo de armas atómicas, preludio del apocalipsis humano.

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Es una guerra que afecta especialmente a Europa, a pesar de que la Unión Europea nació como la vía de superación de las dos guerras mundiales del siglo XX, que se iniciaron entre países europeos para hacerse globales.

Quizás por las características tan graves y próximas que se dan en esta guerra, el común de los ciudadanos estamos necesitados de ir extrayendo conclusiones que nos sirvan para fortalecer nuestro rechazo a esta contienda y, por extensión, a las guerras que no pueden ser justificadas por intereses particulares.

Una primera característica a subrayar es el rechazo general que la invasión de Ucrania ha provocado en los ciudadanos, que hace recordar el 'No a la guerra' cuando los países occidentales, encabezados por el trío de las Azores (Bush, Blair y Aznar) invadieron Irak contra todo criterio legal. Es de celebrar la reacción de la gran mayoría de los ciudadanos europeos contra la invasión rusa de Ucrania y el rechazo de todo discurso que la pretenda justificar. Ninguna invasión a un país independiente puede ser justificada. Un segundo aspecto encomiable es la aceptación de los refugiados ucranianos por parte de la ciudadanía europea, y la de España o Asturias en concreto.

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Estas dos características de la reacción ciudadana sobre Ucrania debieran producir posiciones similares, de rechazo frente a cualquier invasión militar, y de acogida a los refugiados del conflicto. Desgraciadamente el caso de Ucrania no es único, y no solo el imperio ruso es el culpable. Todos podemos señalar invasiones contra países sin posibilidades, o muy pocas, de defensa, que van desde Afganistan a Yemen, pasando por Irak y Siria, sin nombrar, por desconocimiento, las terribles guerras coloniales o post coloniales en África.

Quiero pensar que si no se da una reacción ciudadana similar a la de Ucrania en esos casos es porque los gobiernos y los medios de comunicación centran su capacidad de formar opinión solamente donde primen sus intereses estratégicos.

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Permítaseme traer al caso un ejemplo especialmente significativo, la ocupación de Palestina por el Estado de Israel y la opresión y pérdida de reconocimiento político y civil de los habitantes palestinos en los territorios ocupados o en los campos de refugiados. Señalo este caso por dos razones especiales: los territorios reservados para los palestinos por las Naciones Unidas llevan mas de medio siglo ocupados por Israel (la ocupación mas larga y de permanente gravedad). La segunda razón es el sólido informe de Amnistía Internacional que, muy documentadamente, afirma que en Palestina se da una situación de apartheid, por parte de Israel, similar al de Sudáfrica en el pasado siglo, único caso histórico hasta ahora.

Apunto algunos de los aspectos que señala el informe comenzando por el título del resumen ejecutivo, que se puede solicitar a Amnistía Internacional, o encontrarlo en la web:

'El apartheid israelí contra la población palestina. Cruel sistema de dominación y crimen de lesa humanidad'.

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No es posible en el espacio de un artículo expresar, ni siquiera en resumen, toda la información del documento. Los títulos de algunos de los capítulos señalan la gravedad terrible de los hechos que describen:

'Crímenes de lesa humanidad; traslados forzosos; detención administrativa (sin cargos) y tortura y otros malos tratos; homicidios ilegítimos y lesiones graves; negación de derechos y libertades fundamentales y persecución'.

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Los hechos y realidades que se detallan en cada capítulo son mucho mas sensibles, por lo concreto, que el simple enunciado.

Referirme a la ocupación palestina por Israel no pretende restar gravedad a la invasión rusa de Ucrania, pero sí servir al rechazo que nos producen las guerras en general y las de ocupación en particular, que nos lleve a la ciudadanía a la acción contra quienes sacrifican la paz a sus intereses bastardos.

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