Secciones
Servicios
Destacamos
El tango dice que «veinte años no es nada» entonces ¿qué es una década? Si excluimos una regla de tres, para mí, al frente de la Autoridad Portuaria de Gijón, lo ha sido todo. Lo haré con el ejercicio 2024 cerrado y con un resultado ... realmente positivo, pero los números no pasan de ser números, porque lo significativo para mí ha sido el trabajo tan apasionante como exigente y en el que, como en casi todo en la vida, ha habido momentos buenos, regulares y complicados, pero siempre me he sentido acompañado y arropado por quienes depositaron en mí su confianza. Desde las más altas responsabilidades políticas, los presidentes Fernández y Barbón, así como los varios presidentes de Puertos del Estado con los que he tenido la fortuna de colaborar en este largo periodo. Para todos ellos, así como a sus equipos, no tengo más que palabras de gratitud.
No descubro nada nuevo –ni es esa mi intención– si hago declaración formal de que sin un equipo profesional y dedicado poco se hubiera conseguido o hubiera sido mucho más difícil. No ha sido mi caso. La inmensa mayoría de quienes trabajan en El Musel se esfuerzan día a día en prestar el mejor servicio conscientes de su responsabilidad con un equipamiento del que depende en buena medida una parte sustancial de la economía asturiana y por tanto son también depositarios del mayor reconocimiento por mi parte.
Durante estos años, el Consejo de Administración que he tenido el honor de presidir ha adoptado, como es lógico, infinidad de decisiones; y muchas de ellas complejas, como el cierre de las térmicas y con ello la nueva orientación portuaria, un año de pandemia sin haber cerrado el puerto ni un solo día, etc. Y en estos últimos años, todas y cada una de ellas lo han sido por unanimidad, lo que pone de manifiesto la altura de miras de todos y cada uno de sus miembros, que han sabido conjugar los legítimos intereses sectoriales, que a veces representan no sin vehemencia, con aquellos más generales a que se deben como responsables portuarios.
Canta 'Scorpions': «I'm blowing with the wind of change». Y mi deseo es que sean también los vientos más propicios para quien haya de sucederme y que cuando llegue el momento de un nuevo relevo, como es ley de vida, deje el puerto en mejores condiciones de las que lo encontró, tal como ha venido sucediendo con quienes me han precedido en el pasado y como, si se perdona la inmodestia, creo que yo también lo hago. Nunca podré olvidar el apoyo y la comprensión que he encontrado a mi labor durante estos años en los más variados estamentos y ocuparán siempre un lugar destacado en mi memoria.
Aficionado a la poesía como soy, si una frase pudiera resumir lo que intenté alcanzar durante estos años, salvando las inmensas distancias en todo ámbito, es el verso del poema que dedicó Lope de Vega al insigne marino, don Álvaro de Bazán: 'Rey servido, patria honrada'. Y nada me agradaría más que dentro de mis muy limitadas posibilidades, haber hecho honor a lo que la misma tiene de entrega y dedicación a una buena causa. Nuestro puerto, el puerto de Gijón y de Asturias en este caso.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.