Acrecentar el legado

Gonzalo contribuyó a ello de forma decisiva en toda su trayectoria profesional y, de forma especial, en los tiempos más recientes en los que le correspondió, pese a las dificultades de una salud pronto ya amenazada, ocupar un lugar muy destacado en el puente de mando del grupo empresarial al que siempre estuvo ligado por estrechos lazos familiares y al que deseamos hacerle llegar nuestro pesar por tan sensible perdida, al tiempo que la mayor gratitud por la colaboración que siempre hemos encontrado en el mismo en todo aquello que supusiera una mejora en la actividad portuaria.

Su estancia entre nosotros deja huella, tangible y profunda, al igual que su ejemplo que, estamos seguros, tendrá continuidad en quienes le habrán de suceder en su cometido dentro de la gran familia de la que formaba parte.

Y es que, como el gran poeta francés Paul Verlaine expresó de forma magistral: «Nadie podrá decir que su corazón latió en vano».

Descanse en paz.