La presentación el pasado viernes del proyecto de implantación de la Universidad Nebrija en Avilés, fue el mejor de los ejemplos de esa 'algarabía generalizada' con la que, según denuncia el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, algunos sectores socioeconómicos reciben el desembarco ... en Asturias de las universidades privadas.
Publicidad
En dicho acto, los máximos responsables de la Universidad Nebrija explicaban a un nutrido grupo de notables locales los pormenores de su proyecto para impartir estudios de Enfermería en Avilés. Entre tanta palabra seductora y convincente y tanta 'excelencia con alma', pasaba prácticamente desapercibido lo que para quienes defendemos la educación pública es la cuestión de fondo, que la Nebrija no es una oenegé que actúe en pro del bienestar de la ciudadanía, sino una empresa privada que, lógicamente, como todas, tiene ánimo de lucro y toma sus decisiones sobre la base de estudios de mercado. Esa es la esencia del problema, que el coste anual de la matrícula para esos futuros estudios de Enfermería, que de forma tan almibarada se nos ofertan, asciende a 9.300 euros. Hablando en plata, que la factura mínima a pagar para obtener la titulación, sin suspensos, ni másteres, ascendería a cerca de 40.000 euros.
Ante la creciente demanda de profesionales de enfermería en Asturias, y dado que el número de titulaciones anuales ni siquiera cubre las jubilaciones que se van produciendo, lo lógico sería que fuera el propio rector, Ignacio Villaverde, quien, frente al déficit de titulaciones, tomara la iniciativa de implantar en Avilés unos estudios superiores de Enfermería que, como él mismo reconoció, la ciudad se merece y está en condiciones inmejorables de acoger. Si la oferta educativa de la universidad pública se ajustara en función de la demanda, el nicho de negocio del que se pretende aprovechar la Universidad Nebrija desaparecería.
Los de la vieja escuela de la izquierda defendemos una universidad entendida como un servicio público al servicio de todas y todos, que hace investigación, que aporta conocimiento y que, en suma, es mucho más que una empresa que expide títulos. La experiencia de otras comunidades nos indica que la proliferación de universidades privadas supone una mercantilización de la educación superior que fomenta la desigualdad, desvía recursos públicos y genera competencia desleal para con la universidad pública.
Publicidad
Desde Izquierda Unida declinamos, por motivos ideológicos, la invitación que se nos hizo llegar para acudir a escuchar los cantos de sirena de la Universidad Nebrija.
Consideramos que, avalar desde la izquierda este tipo de actos de apología descarnada de la educación privada resulta contraproducente, máxime en una ciudad como Avilés que, tal y como acaba de advertir el sindicato CC OO, corre el riesgo inminente de convertirse en la primera ciudad de Asturias que cuente con más alumnado matriculado en la escuela concertada que en la pública.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.