Carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes, en cuanto a cultura y sociedad, me gustaría: Que se cure Raphael. Que Salinas no se convierta en la sauna de Europa. Que las vidas de los gays cuenten y que al novio del hijo le dejen de llamar 'amigo'. Que a la hija de la princesa le siente bien Oxford. Que los niños desafíen la gravedad y nadie pueda retenerlos aquí abajo. Que dejen de fusilar a Luz, Mercedes y Maura. Conciertos dobles de Chappell Roan en Gijón. Que no llueva cada día durante la Semana Negra. Un plato de 'pitu caleya' al precio de antes de la estrella. Que los turistas no confundan 'Cultura de la Sidra' con coma etílico. Que los escándalos de la Monarquía no consigan que la República sea una opción aburrida. Más de Rodrigo Cuevas (¡Vuelve al Twitter, Rodrigo!) y menos de Samantha Hudson. Más higiene en los cines nudistas.

Y en la sección 'para Asturias y más allá' me gustaría: Que los amantes se enseñen idiomas. Que el alcalde de Oviedo organizase un concurso de sidra escanciada desde helicópteros para conmemorar lo de la UNESCO. Que le críen a Vox en Asturias asturianos de piel tan blanca como la leche, esa leche que se ha de beber «cruda y con dos cojones». Que a los jubilados les acerquen Londres, París y Roma a Lugo de Llanera. Más vinilos de Jazz para la librería Paradiso. Que los asturianinos y asturianinas no abran la puerta a nadie a media noche. Que deje de ser un acto romántico que el esposo recoja el tendedero a su mujer. La Orden Nacional de la Legión de Honor para Gisèle Pelicot.

Peticiones finales: Para este 2025, os pido un manual de instrucciones para entender lo de la RENFE, que nadie sabe realmente qué está pasando, pero todos fingen que lo entienden. Que nos libren de las metáforas del cáncer. ¡Salvemos a Tamara: Insecticida para El Hormiguero! Que Macron termine de una vez la Sagrada Familia. Que la salud deje de ser una tómbola. Amnistía para la niña que cantó el gordo. Y que no llegue otra Dana. Que sea verdad que funcionan los tratamientos para el Alzheimer. Que la tierra le sea leve al Tordín de Frieres. Y si por casualidad os sobrase un poquinín de carbón, ya sabéis a quién enviárselo allá en ultramar. Y que no se muera Julieta.

No les extrañe, Majestades, la longitud de la lista. Mi generación no pide por vicio: confeccionábamos listas largas porque nos traían poco… Pero si esto les pareciese demasiado, les pediría que en el 2025 no ganasen los de siempre y que los buenos, si es imposible que ganen, al menos que empaten.