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Cada año el parque automovilístico nacional se envejece un poco más. La renovación de los coches «viejos» por otros más actuales y eficientes se está ... convirtiendo en una utopía y los conductores cada vez alargan más la vida de su vehículo. Hay dos razones fundamentales que confirman este hecho. La primera es que muchos compradores no saben qué comprar. Existen en el mercado múltiples tecnologías y modelos, ligadas en la mayoría de las casos a una legislación que obliga a los usuarios a elegirla si quieren cumplir con un mínimo de requisitos. Las emisiones contaminantes están influyendo en las decisiones de compra, y ahora hay que mirar la etiqueta antes de decidirse qué coche comprar. La segunda razón del envejecimiento del parque automovilístico es el elevado precio que actualmente tienen los coches. La Unión Europea, además de legislar en materia anticontaminación con la normativa CAFE, obliga a que los vehículos que se fabriquen sean cada vez más seguros, incluyan una serie de ADAS, que en la mayoría de los casos los conductores desconectan y no usan, y ésto supone implementar mayor tecnología con un coste superior de fabricación que se traslada al cliente. Tenemos coches más seguros, pero también más caros. El problema es que conviven con coches viejos y más contaminantes.

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elcomercio Un país de coches viejos