Secciones
Servicios
Destacamos
Las batería de estado sólido para los coches eléctricos que prometen autonomías superiores a los 1.000 kilómetros con una reducción de peso a la mitad, todavía están en pañales para su implantación generalizada en el mercado, y tardarán mucho en llegar, porque ni son ... tan eficientes como prometen ni son competitivas en precio. Las pruebas realizadas en China con este tipo de baterías se han hecho en unas condiciones óptimas, que ni mucho menos son las reales de funcionamiento. Para conseguir acercarse a los 1.000 kilómetros de autonomía el vehículo iba ocupado únicamente por el conductor, y la velocidad media de circulación no superó en ningún caso los 90 kms/h. Si trasladamos estas cifras para una homologación europea el resultado de autonomía rondaría los 700 kilómetros, dato, que en algunos casos, ya se consiguen con las batería de estado líquido. Además, el coste de fabricación se les ha disparado y no sería asumible para comercializarlas, Para colmo de males han comprobado que tienen una vida útil muy corta con ciclos de carga limitados. La tecnología de baterías de estado sólido existe, y puede ser el futuro de los coches eléctricos, pero aún les queda mucho por desarrollar para que se implanten de una manera generalizada en el mercado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.