Economía y Política (con mayúsculas, aunque en España política habría que escribirla con minúscula), son dos conceptos que guardan una muy estrecha relación ya que, en el fondo, ambas son las dos caras inseparables de una misma moneda...aunque el saber popular tiene una frase ... demoledora cuando afirma que 'Es más falso que la moneda'. La bisagra formada por Economía y Política es la que hace que una sociedad funcione bien o mal y en España chirría de forma estruendosa.
Publicidad
La situación que vive España, con un escenario de muy difícil gobernabilidad, obedece, fundamentalmente, a tres razones. Por un lado, a un sistema electoral perverso que permite que unos pocos que no quieren pertenecer al país sean los que decidan el futuro de España, lo cual es una triste paradoja. Eso se resolvería con un sistema de dos vueltas al que acudiesen sólo los dos partidos más votados y allí el ciudadano decidiría, evitando este triste mercado persa al que estamos asistiendo.
La segunda razón es que el ciudadano está indefenso e incapaz de realizar cambios profundos ya que está gobernado por unas élites de unos partidos, a las cuales no puede elegir. Esa partitocracia, con listas cerradas, orden prefijado, votos que no valen todos igual, etc. es una 'democracia', así entre comillas, por decirlo de modo muy sutil y educado. (Admitamos pulpo como animal de compañía).
La tercera razón que nos conduce a un escenario de muy difícil gobernabilidad estriba en un principio muy habitual en Economía y, también en Política, demostrando una vez más el estrecho vínculo entre ambas, la denominada 'Ley de Hotelling' o 'Principio de Diferenciación Mínima'. El estadounidense Harold Hotelling (1895-1973), fue un polifacético matemático, economista y estadístico que impartió su sabiduría en universidades de prestigio como las de Stanford, Carolina del Norte y Columbia. A lo largo de su vida académica dejó su impronta en iconos del pensamiento económico como fueron Milton Friedman y Kenneth Arrow, ambos Premios Nobel de Economía. Pero, la gran aportación de Hotelling y por la que es mundialmente conocido es su idea revolucionaria de que si se sitúan los consumidores a lo largo de un segmento o línea recta, en función de sus preferencias, el punto óptimo para dos competidores a la hora de diseñar un producto será aquel lo más centrado posible de modo que se pueda acceder al máximo de potenciales compradores. Es decir, llevaría a que ambos productos fuesen casi idénticos, según el 'Principio de Diferenciación Minima' ideado por el propio Hotelling.
Publicidad
Ese mismo principio de Hotelling es perfectamente extrapolable a la política, el cual es un ejemplo de mercado. Si en una línea recta en un extremo estuviese situada la extrema derecha y en el opuesto la extrema izquierda, aquel partido que quiera ganar tendría que situar su oferta en un punto centrado en el que estén la mayor parte de los electores ya que cualquier elector situado desde ese punto hasta el extremo con el que se identifica más, preferirá esa alternativa antes que la otra. Traducido a un ejemplo, si en ese segmento o línea recta el punto A es la extrema izquierda (también existe, por supuesto) y el B la extrema derecha y C fuese el punto elegido por un partido de 'centroizquierda' para situar su oferta electoral y D el punto elegido por un partido de 'centroderecha' para situar su oferta electoral, ambos puntos C y D estarían muy próximos ya que cualquier votante de A preferirá la opción C mientras sea la más cercana a la suya y cualquier votante de B preferirá la opción D mientras sea la más cercana a la suya y dado que las preferencias de los votantes y consumidores de cualquier mercado suelen distribuirse según la forma de una Campana de Gauss, (muchos valores centrales y pocos en los extremos) situándose de ese modo cerca de la posición del competidor y muy centrado que es como se abarca mayor espacio y se capta más clientela. Eso conduce a que casi siempre habrá resultados muy igualados que dificultan la formación de mayorías, salvo casos muy excepcionales en los que hay un candidato con un gran magnetismo o una situación muy atípica.
Llegados a este punto tenemos claro que hay un sistema electoral que conduce, con cierta frecuencia, a este tipo de situaciones de muy difícil gobernabilidad, ante las cuales el elector asiste como un espectador indefenso. Y aquí es donde interviene la idea del 'Juicio de Salomón'. La historia es conocida, pero no por ello menos interesante.
Publicidad
Dos madres se disputaban la maternidad real sobre un bebé y la disputa llegó al juez Salomón, el cual dictaminó de forma sabia y astuta que el niño fuese partido a la mitad para que cada madre recibiese medio cuerpo de la defenestrada criatura. Obviamente Salomón no pretendía llevar a cabo semejante disparate partiendo en dos al bebé, pero consiguió lo que se proponía y fue que mientras que la madre falsa consideró apropiada la sentencia de Salomón por ser justa, la madre verdadera, optó por renunciar a la mitad de su hijo y lo cedió íntegro a la madre falsa con tal de mantener al niño con vida.
España está en ese punto y es el bebé que se disputan dos madres (PSOE y PP).
El PP ha conseguido más votos pero ninguno de los dos puede formar gobierno sin entregarse en manos de esa minoría que le importa un comino el futuro de un país al cual no quiere pertenecer. El que sea la verdadera madre tendrá la altura de miras y grandeza de ofrecer su apoyo incondicional al otro para evitar que se eche en manos de los nacionalistas e independentistas porque preferirá no gobernar y salvar al país. Y si ninguno de los dos hace eso, entonces es que España no tiene madre verdadera y los ciudadanos estamos huérfanos en manos de falsas madres, desalmadas que sólo buscan su propio beneficio y poder, sin altruismo alguno. Decía el economista norteamericano Gary Becker, Premio Nobel de Economía del año 1992, que «el altruismo es una forma inteligente de egoísmo». Por eso, no soy optimista para el futuro del país. La vida es muy cruel y la espada de Salomón ya está afilada y se acerca a la indefensa criatura, llamada España.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.