Para seguir avanzando

Pero necesitamos un marco regulatorio que favorezca la creación del empleo futuro. Por eso es el momento de la reducción legal de la jornada de trabajo, de una mejor regulación de la contratación a tiempo parcial y de la extensión de los contenidos de la llamada 'ley rider' al conjunto de la economía de plataforma. También de una nueva legislación del despido que respete los compromisos internacionales, endureciendo los despidos tanto individuales como colectivos. El proceso de digitalización y la Inteligencia Artificial han de hacer más productivas nuestras empresas para trabajar menos tiempo, pero en mejores condiciones.

Frente a las imposiciones y recortes de la derecha, el diálogo social abierto por el Gobierno de coalición progresista ha dado frutos incuestionables: el SMI es hoy un 54% superior al que teníamos en 2018 y la reforma laboral ha logrado reducir de forma extraordinaria la temporalidad. Asturias, con récord de contratación indefinida y a tiempo completo, es un claro ejemplo.

A pesar de la mejoría que ofrecen los datos del paro registrado y de la EPA, no hay motivos para la autocomplacencia: en Asturias seguimos con niveles de desempleo inasumibles, altísimas tasas de paro juvenil y de larga duración, a la cabeza del país en brecha salarial y con demasiadas personas en riesgo de pobreza y exclusión social. Por eso es tan urgente priorizar la creación de empleo decente y garantizar la protección social.

Por otra parte, la subida de los salarios (empujada por el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, suscrito en mayo de 2023) ha sido compatible con la creación de más y mejor empleo. Pero hemos perdido demasiado poder adquisitivo con la crisis de precios mientras los beneficios empresariales se disparaban. Es la hora del reparto.

Y, por supuesto, hay que impulsar una política industrial ambiciosa y decidida (una emergencia en el caso de Asturias). La transición energética tiene que empezar a hacer justicia con nuestra tierra. Y vamos a seguir defendiendo una industria siderúrgica integral, moderna y sostenible, así como las infraestructuras que necesitamos. No seremos cómplices en Asturias del abandono de las Cercanías. No miraremos para otro lado cuando se trata de reclamar lo mejor para Asturias y su clase trabajadora.

Es también el momento de desplegar una potente estrategia de cuidados (en Asturias, por ejemplo, defendemos la extensión de los comedores escolares a la etapa educativa de Secundaria), en el contexto de una recuperación del conjunto de los servicios públicos, desde la corresponsabilidad, apelando al Estado, a las empresas y la sociedad, con mayor implicación de los hombres.

No vamos a dejar tampoco de reclamar el derecho efectivo a la vivienda y, en este sentido, es imprescindible una apuesta clara por la promoción de vivienda pública y la creación de un parque público de vivienda de alquiler.

Nadie ha peleado más que Comisiones Obreras en nuestro país por el empleo estable y con derechos, la protección social necesaria, los servicios públicos de calidad, un modelo productivo de futuro sustentado en la industria con I+D…

Hay muchas razones para movilizarse este primero de mayo en Langreo. En un contexto de deslegitimación de los resultados electorales, reafirmamos asimismo nuestro compromiso con la democracia. Frente a quienes siembran odios y mentiras, seguiremos situando los derechos sociales, los avances laborales y el desarrollo económico de Asturias en el centro de las prioridades.