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En el Pleno municipal del 15 de noviembre del año pasado se produjo un hecho insólito. Verán, a propuesta de Podemos se debatió una iniciativa para declarar a Cimavilla y La Arena como zonas tensionadas para el alquiler. Esto es, se instó a la Consejería ... de Vivienda (IU-Convocatoria por Asturias) a aplicar la terrible Ley de Vivienda. De forma insólita, digo, salió adelante por la abstención de Foro, PP y el concejal no adscrito. En resumen, el equipo de gobierno al completo. Algo, repito, incomprensible para quienes dicen representar al centro-derecha de esta ciudad. Pues bien, eso fue como echarle un trozo de carne a un tigre. Ahora la consejería (el tigre) se dispone a topar el precio en ambos barrios, lo que provocará la retira masiva de inmuebles de alquiler de larga duración (la carne). Ojo, si es que quedaba alguno. También, y según supimos esta misma semana, desde IU se quiere incrementar la fiscalidad de los grandes tenedores. O sea, aquellos propietarios que dispongan de más de cinco viviendas en zonas declaradas tensionadas. Adivinen lo que harán: salir corriendo del mercado. Ah, y por si fuera poco, tanto IU como Podemos quieren llevar otra iniciativa para que este intervencionismo se extienda a todos los distritos urbanos. Dicho de otra forma: Gijón entero. Como ven, repóker de medidas que van en la dirección contraria a la solución del problema. Pregunto, ¿se abstendrá también esta vez el equipo de gobierno? ¿Dará más carne al tigre del Principado para que se la coma de un bocado?

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