Realidad aumentada

Vivimos en una sociedad donde abundan las modas. Recuerdo cuando en tiempos de la burbuja proliferaban los 'brokers inmobiliarios', especuladores ocasionales que se creían los reyes del bambo, pero luego acabaron arruinados. Lo mismo que cuando sobreviene un boom en los mercados financieros o en ... profesiones creadas 'ad hoc'. Ahora lo que molan son los 'influencers', también llamados creadores de contenidos. Todo ello, claro, alimentado por la levadura de las redes sociales. En la mayoría de los casos, ni sabrán quiénes son. Sin embargo, presentarán como aval que tienen un montón de seguidores y su palabra es la ley, como dice una canción. Esta semana, por invitación de la concejalía de Turismo, 34 de ellos visitaron la ciudad. El objetivo: que sus comentarios nos ayuden a posicionarnos en las nuevas formas de viajar. Vieron el Museo del Ferrocarril, la Laboral y se pusieron tibios a cachopo. De hecho, alguno presumía de haber aprendido a prepararlo o escanciar sidra con cierta facilidad (ver hashtag #GijonMasCercaQueNunca). Sorprende cómo les impresionó la Laboral, siempre tan poco valorada por nosotros. Ya saben: por esa eterna etiqueta de franquista. En fin, que los que acumulan medio millón de seguidores se marcharon encantados, entre otras cosas, porque, ¿a quién no le gusta unas vacaciones pagadas? Cosa, por cierto, bastante habitual en estos creadores de una realidad aumentada.