El gran ingeniero Zo Quete ya tiene un proyecto en Gijón: el que se había presentado para construir el vial de Jove. Ya saben, el que sustentaba un túnel de más de dos kilómetros de longitud. Elaborado con datos de hace diez años y nunca ... actualizado, tenía tantas carencias que es imposible enumerarlas todas. Entre otras, la falta de pruebas de laboratorio y sondeos fiables, además de tomar datos de otras catas realizadas a kilómetros del trazado. Incluso el ingeniero Quete (Zo) sustenta una inversión de 285 millones de euros en fuentes bibliográficas y distintas obras realizadas a lo largo de la ciudad. Todo esto lo pudieron leer esta semana en EL COMERCIO. Tenemos, pues, que extraer dos conclusiones más que evidentes. Primera, que al Ministerio de Transportes no le costó ni lo más mínimo tumbar el proyecto de manera técnica, a lo que hay que sumar también unas poderosas razones económicas.
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Es decir, gastar en este trozo de paraíso natural semejante cantidad, no merece la pena. Y segunda: hemos vivido una gran mentira durante casi una década. Si el informe técnico era un desastre, ¿por qué se llevó a la licitación? ¿Por qué se paró cuando se iba a adjudicar y no antes? ¿Qué clase de controles lleva el Ministerio sobre los proyectos millonarios que encarga a las consultoras? Desde luego, lo del vial de Jove debe marcar un antes y un después en las obras pendientes (y futuras) del Estado en la ciudad. No nos pueden volver a timar de esta manera. Prodigioso ingeniero este Zo Quete.
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