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Xabier Arzalluz, quien fuera presidente del PNV, definió como nadie el tiempo político que estamos viviendo. Decía Arzalluz que en la constitución de los parlamentos o consistorios se utilizan mecanismos similares a los de los rituales de apareamiento. Es decir, que durante las negociaciones previas ... algunos hinchan el pecho, alzan la voz e incluso exhiben amenazas de ruptura. Es lo que está pasando con los tres partidos de centro-derecha que aspiran a gobernar en Gijón. El PP está pidiendo más rapidez y no entiende que se dejen pasar días entre las conversaciones. Quiere cerrar el organigrama municipal y asegurarse sus concejalías. O dicho de otra forma: empezar a tocar poder. Por su parte, Foro se lo toma de forma más calmada, quizá porque no es la primera vez que se ve en esta tesitura. Meditan más cada paso que dan, entre otras cosas, puesto que son la fuerza a quien más van a juzgar los gijoneses. Desde Vox, en cambio, lanzan andanadas al considerarse ninguneados. Dicen que «o escuchan nuestras propuestas o se abrirá la puerta a la lista más votada», a la postre, los socialistas. Algo que veo difícil porque pondría a la formación de Santiago Abascal en un brete. Vamos, no sé cómo venderían a militantes y simpatizantes que han permitido otro ejecutivo del PSOE en Gijón.

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elcomercio El papel de Vox