Difícil salida

Es un hecho que a esta ciudad los edificios singulares se le atragantan. Es decir, le cuesta saber qué hacer con ellos. La lista es larga y va desde en su día la Laboral, pasando por el Palacio del Revillagigedo o la propia fábrica de ... tabacos de Cimavilla. En la actualidad, de lo que más se está hablando es de los antiguos juzgados de Prendes Pando. Inmueble cerrado en mayo de 2013 y al que el Principado no ha logrado darle salida. Esto es, ni venderlo ya que después de varios intentos nunca encontró postor, ni tampoco cederlo puesto que el Ayuntamiento habla de una reforma muy costosa. En concreto, sobre 20 millones de euros. Esta misma semana, a cuenta de la negociación de los presupuestos regionales, surgió una nueva propuesta. El portavoz de Foro Asturias en la Junta, Adrián Pumares, puso como condición para su apoyo que se destinase a vivienda pública en alquiler. Entendemos que con la misma fórmula que se está utilizando en el solar de la antigua Escuela de Peritos. O sea, la colaboración público-privada. Ceder el desarrollo del proyecto para su explotación durante un horizonte temporal. Ahora bien, en el caso de Peritos no fue nada fácil. Solo hubo una empresa interesada y la licitación salió por los pelos. La rentabilidad –debido a que el precio está limitado– era demasiado justa como para que hubiera más interesados. Por tanto, dado que Prendes Pando es un edificio muy costoso de rehabilitar o reconstruir, no creo que nadie pique. Veo difícil que la empresa privada entre en algo así.