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Es un hecho que el PSOE local sufre cuando está en la oposición. Piensen que ha estado gobernado esta ciudad durante 36 años. Quizá por ... eso, porque está acostumbrado al poder, en los dos periodos que le ha tocado la labor de crítica y control al Ejecutivo municipal nunca consiguió dar con la tecla. Es más, casi a mitad de la actual legislatura podríamos calificar su trabajo en el Consistorio como gris. Sin un liderazgo claro y dando tumbos constantes. En esta tesitura, casi 1.200 militantes están llamados hoy a las urnas. Tienen que decidir entre el actual secretario general, Monchu García, como favorito y el sector crítico liderado por Fran López, mucho menos favorito. Digo más, la lectura de los resultados de esta asamblea municipal extraordinaria congresual debe hacerse de manera inversa. Es decir, analizando con cuánto margen gana García a López y ver así cómo está la correlación de fuerzas entre ambas corrientes internas. Algo, sin duda, de vital importancia de cara a las elecciones municipales de 2027. No es lo mismo llegar con un partido dividido que con un secretario general respaldado por una mayoría suficiente. Se está dilucidando, pues, la confección de listas, designación de candidato y, en general, la manera de afrontar los próximos comicios. Máxime si, como parece, Foro y PP acuden juntos a la cita. Al menos, eso fue lo que se transmitió el pasado sábado con un acuerdo firmado de manera pomposa en la Junta. De momento, quédese con que lo de hoy es solo cuestión de margen.

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