En octubre de 2021 los equipos de emergencia tuvieron que rescatar a una menor: se había precipitado por el Cerro de Santa Catalina intentando poner fin a su vida. Previamente, apenas dos meses antes, la Policía Local evitó que un hombre se tirase al mar. ... En mayo de 2022, y con menos de 24 horas de diferencia, dos sucesos se produjeron en esta misma zona. Un joven de 19 años se situó al borde del precipicio con la intención de saltar. Agentes de la Policía Nacional estuvieron dialogando con él durante hora y media,consiguiendo agarrarle in extremis cuando estaba a punto de hacerlo. Había dejado mensajes de despedida a familiares y amigos, entre otros a su hermana que estaba presenciando el rescate. Pocas horas después se produjo una situación similar. Una mujer pretendió tirarse desde el Cerro, siendo disuadida por la misma agente de la Policía que había participado en el intento anterior. A todos nos ha conmovido la trágica muerte de la joven Claudia. Entre las razones para terminar con su vida saltando por Santa Catalina el viernes 28 de abril, estuvo un presunto acoso escolar que sufrió en su anterior etapa educativa. En la emotiva carta que redactó como despedida así lo manifestó. La comunidad escolar ha reaccionado reabriendo el debate contra el llamado bullying y los severos daños que produce. El pasado jueves un hombre se precipitó al vacío por el acantilado y no logró superar la gravedad de sus heridas. Tenía 46 años, era vecino de Langreo y estaba aquejado de una enfermedad crónica.
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El relato de los hechos antes mencionados es de apenas dos años atrás, pero la lista sería mayor si nos vamos más allá en el tiempo. Raro es el periodo donde no se producen sucesos similares. Algunos con final feliz y otros no. ¿Qué nos está pasando? ¿Por qué esta ola de intentos de suicidios -algunos consumados- con epicentro en este lugar? ¿Está nuestra salud mental muy dañada por la pandemia? Sin duda, ahora que empieza la campaña electoral, bueno sería reflexionar sobre las causas y posibles soluciones ante la alarma generada en nuestra sociedad. El futuro Consistorio que se forme no puede ser ajeno a este grave problema que se está manifestando cada vez con mayor virulencia. Urge tomar medidas para mejorar nuestro bienestar mental.
Mientras tanto, y ante tanta desazón, un grupo de delfines chapoteaba el sábado por la mañana en el Cerro de Santa Catalina.
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