Señores y señoras: estamos ante una tomadura de pelo absoluta a Gijón. No hay otra manera de expresarlo. Lo del Ministerio de Transportes con el vial de Jove –obra vital para eliminar el tráfico pesado por La Calzada– no tiene nombre.

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Hasta ahora, nos habían ... contado que el retraso en la ejecución se debía sobre todo a su complejidad técnica. Es decir, por un túnel de más de dos kilómetros de longitud que era necesario construir. Excusa oficial para estar esperando durante 19 años, desde que se firmó el convenio. De hecho, tanto nuestra alcaldesa, Carmen Moriyón, como el consejero de Fomento del Principado, Alejandro Calvo, acudieron ayer a Madrid para fijar una fecha a la adjudicación del proyecto, retrasada como su licitación un par de veces. Sin embargo, lo que se encontraron fue con que el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano Clavero, les espetó que no habrá túnel: ahora se dan cuenta de que pasa por debajo de 150 viviendas y una residencia de ancianos que se pone en peligro. O sea, que quieren que sea en superficie y con fecha de finalización aproximada entre 2028 o 2029. Por favor, menuda milonga. ¿Es que no lo sabían antes? ¿Es que nos han estado engañando? Asimismo, y a modo de compensación (por cierto, nuevo concepto de moda), pretenden realizar la duplicación del tramo Lloreda-Veriña y la conversión en bulevar de la avenida Príncipe de Asturias. Todo ello, claro, puesto que es necesario volver a empezar, otra vez. Recuerden que hay que redactar de nuevo el proyecto, licitar y adjudicar la obra, sin el famoso túnel que acaba de desaparecer de buenas a primeras. La cara de Moriyón tras la reunión era un auténtico poema.

Dijo que todavía tenía que digerir la noticia y gestionarla con los vecinos de la zona oeste. En realidad, esto no tiene digestión posible. No queda otra que salir a la calle para gritar un sonoro, ¡basta ya!

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