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Resulta gratificante que alguna administración lo entienda. Me refiero a que la solución al problema de la vivienda –tanto en su escasez como en el incremento de los precios– pasa por aumentar su oferta. En este sentido, el Ayuntamiento de Gijón presentó ayer el denominado ... Plan Llave: construir en suelo público municipal durante el presente mandato 500 pisos con distintos grados de protección. Sin duda, una iniciativa del todo plausible. Máxime, cuando lo que más abunda por parte de los políticos es la subvención. Ayudas a la compra o al alquiler que no han conseguido ser más que placebos, ante la grave crisis residencial que estamos atravesando. Ahora, va un paso más allá y pone solares ociosos a disposición de la iniciativa privada, con objeto de que puedan promoverlos. Una de las épocas más brillantes de la vivienda en Gijón fue cuando se hizo algo así. Solo hay que ver al barrio más joven de la ciudad: Nuevo Roces. Construido en su mayor parte bajo la modalidad de Vivienda de Protección Autonómica (VPA) y que logró un doble objetivo. Primero, ayudar al sector durante la terrible crisis de 2008 y segundo, que mucha gente pudiera acceder a su primer hogar. Como digo, resulta gratificante que alguna administración entienda que esto no se resuelve a base de normas intervencionistas (véase los efectos colaterales de la actual ley de arrendamiento), sino mediante la colaboración público-privada para que haya más inmuebles disponibles en el mercado. Es el buen camino.

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