Borrar
Urgente La familia García Vallina pone a la venta TSK

Apropiación de datos educativos

Su gestión no debería depender de los gigantes tecnológicos, porque pueden acceder a información muy sensible y se hacen 'por la cara' con el trabajo de los docentes

Martes, 18 de junio 2024, 02:00

Encontré el otro día a un viejo amigo de la facultad, profesor de matemáticas y aficionado a la informática, que en su paso por la política ocupó un cargo de coordinador de las siempre 'nuevas tecnologías' en una Administración autonómica. Con anterioridad a este último ... encuentro habíamos mantenido charlas acaloradas porque, según mi punto de vista, a partir de la pandemia y el confinamiento todos los contenidos, datos e informaciones educativas que compartíamos profesores y alumnos, que se suponen de carácter privado y confidencial, se pusieron al alcance de los gigantes tecnológicos. Mi posición argumental era contraria a la suya. Yo sostenía que ceder los espacios educativos a plataformas como Teams, Class Room u otras por el estilo es una privatización encubierta de la escuela pública. Si el sistema educativo necesita estas herramientas para desarrollar la competencia digital debería tener su propia plataforma. Intuía, y así se lo comenté, que los datos que volcamos en estas plataformas (grabaciones de clases, las tareas y trabajos que se envían y se reciben a través de ellas, las películas y cortos que colgamos con sus correspondientes cuestiones y comentarios, páginas web consultadas, todos los contactos, reuniones 'online', etcétera) se los apropian Microsoft, Google u otras compañías tecnológicas. Cuantos más servicios prestan, más datos extraen. Almacenan los datos, los elaboran y luego los utilizan para vendernos como si fueran propios: clases virtuales, cursos 'online', ebooks y, ahora, los impresionantes contenidos que generan sus IA (inteligencias artificiales); unos software que no son más que algoritmos de cálculo recopiladores de los datos con que hemos alimentado sus gigantescos contenedores durante todos estos años. El subproducto del 'Big-data' son las IA. Mi colega, en cambio, lo negaba a la luz de la información de la que disponía entonces, cuando ocupaba un cargo político. Afirmaba que los datos con los que embutíamos el Teams, el Class Room (plataforma utilizada en su comunidad autónoma) y la nube, las empresas tecnológicas no acceden a ellos, porque respetan la privacidad de los usuarios. Ja, ja, ja.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Apropiación de datos educativos