Parecía en campaña

Extraño. Más aún si vemos cómo, para la ocasión, se hizo acompañar por las tres últimas alcaldesas de la ciudad, en un paseíllo con prensa incluida, que sirvió para opinar sobre las inversiones previstas en nuestra ciudad, sobre el vial de Jove o sobre cualquier asunto por el que se le preguntara. Barbón en estado puro.

No descubro la pólvora si opino que el presidente del Principado es el más hábil de los animales políticos que pueblan nuestra geografía. Años de oficio tiene y olfato no le falta. Por eso no es casual el sarao que se montó esta semana. Ante la cada vez más evidente ausencia de oposición por parte del socialismo local, el presidente vino a marcar terreno: ante el gobierno municipal de derechas y ante los propios compañeros de partido. De sobra sabe que es en Gijón donde se ganan y se pierden las elecciones autonómicas y que un mal resultado electoral en las municipales tiene un efecto arrastre en el voto a la Junta general del Principado de Asturias.

Por eso enseñó sus cartas: obras e inversiones provenientes del gobierno asturiano y perfil político ante el gobierno estatal en asuntos que son de vital importancia para Gijón. El más significativo: el vial de Jove. Así que no debe caer en saco roto su advertencia de que, al gobierno asturiano solo le servirá el proyecto que cuente con el respaldo de los vecinos de la zona oeste. Un recado para el ministerio dirigido por Oscar Puente, con el que Adrián Barbón no parece tener una comunicación fluida. Por eso decía que, en la mañana del lunes, parecía que estábamos en plena campaña electoral. A Barbón sólo le falta decidir, a quien encarga la tarea de liderar la candidatura socialista, para arrebatar a la derecha el gobierno local.