Borrar

Raquetazos

Seguiremos escuchando que el mi neño ye inteligente, pero un poco vago y non quier estudiar. Y ese neño y otros como él pedirán las vísperas de los exámenes un milagro. Y los milagros no llegan para los vagos

Jueves, 20 de junio 2024, 02:00

Posiblemente la columna de esta semana puede acarrearme algún problema con la censura casera, pero voy arriesgar, aunque me cueste. Me ocuparé del discurso que circula por las redes pronunciado por el tenista Roger Federer en la universidad de Dartmouth, en Estados Unidos, elogiado en ... toda la prensa mundial, y colocándole los adjetivos de inspirador, emotivo, grande, genial, memorable, icónico, lección de vida y varios etcéteras. El diario británico 'Times' llega a calificarlo de «obra maestra». Los que no sabemos inglés podemos escucharlo traducido en You Tube. Los amantes del deporte, y sobre todo del tenis, saben de sobra quién es Roger Federer, ganador de 20 torneos del Gran Slam y más del 80% de los partidos en que compitió. A este atleta suizo lo acompañaba además la fama de ser un caballero, en la vida y en la pista, donde podía ganar un partido sin despeinarse. Es aquí donde Federer desmiente ante los alumnos recién graduados que su carrera haya sido fácil, sino que detrás de los triunfos ha habido un esfuerzo enorme y ha querido transmitir al auditorio que sin trabajo nada se consigue, y que incluso el trabajo está por encima del talento.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Raquetazos