Borrar

Moliere

Dice que en su estancia en el ministerio lo que le rodeaba podía oler a podrido, pero que él se mantuvo impoluto. No dimite porque de nada tiene que avergonzarse

Jueves, 29 de febrero 2024, 01:00

El gran Moliere era un conocedor exquisito de la especie humana, como acredita en sus comedias, que son mucho más que un entretenimiento. Cualquier mínimo observador puede tropezarse en la calle, asomados detrás de las ventanillas o a través de los papeles y las ondas, ... a toda clase de tartufos, misántropos, enfermos imaginarios y otros especímenes que retrató el genio francés poniéndolos a decir sandeces, ampulosos y con la seriedad de un buey. Si, Moliere nos presenta a un personaje que llevaba toda su vida hablando en prosa sin haberse dado cuenta. Si encendemos la televisión, o sea, ese artefacto que como decía Buñuel embrutece y hace perder el tiempo, pero de vez en cuando distrae, allí podemos encontrarnos en la pantalla con un entrevistador y un exministro. El entrevistador le pregunta, y el exministro, que parece haber aprendido de los personajes de Moliere y también de Ionesco, dice que en su estancia en el ministerio lo que le rodeaba podía oler a podrido, pero que él se mantuvo impoluto. No dimite, porque de nada tiene que avergonzarse. En ese diálogo de besugos, al exministro sólo le faltó apropiarse del testo de 'La cantante calva', y decir que no lo atosiguen, porque él no tiene tres manos como Francisco primero.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Moliere