Borrar

En estos días un poco broncos por el escenario político que ha envuelto la reciente y extraña investidura en el Parlamento español, me he zambullido en la música recordando el célebre concierto que se ofreció por estos días al Papa Benedicto XVI por parte de ... la Orquesta Sinfónica de Asturias en Roma, en 2011. Este Papa sabio amaba la música. Dijo en una ocasión: «La música es realmente el lenguaje universal de la belleza, capaz de unir entre sí a los hombres de buena voluntad en toda la tierra y de hacer que eleven su mirada hacia las alturas y se abran al bien y a la belleza absolutos, que tienen su manantial último en Dios mismo. Doy gracias a Dios porque puso a mi lado la música casi como una compañera de viaje, que siempre me ha dado consuelo y alegría. También doy las gracias a las personas que, desde los primeros años de mi infancia, me acercaron a esta fuente de inspiración y de serenidad... Y deseo que la grandeza y la belleza de la música os den también a vosotros, queridos amigos, nueva y continua inspiración para construir un mundo de amor, de solidaridad y de paz».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Música ante la zozobra