Secciones
Servicios
Destacamos
No podemos convertir la Semana Santa en un reclamo turístico; para los cristianos es agradecimiento y adoración al amor de Dios. Cuando Jesús entró en ... Jerusalén no tenía dinero, poder ni autoridad religiosa, sino amor a los crucificados. Contaba con la posibilidad de un final violento, porque no era ingenuo pero no busca la crucifixión; no quiso el sufrimiento ni para los demás ni para él. Lo había combatido siempre: en la enfermedad, las injusticias, el pecado o en la desesperanza. No corre tras la muerte, pero tampoco se echa atrás.
Se acercó a los últimos, se hizo uno de ellos, curó a enfermos, tocó a los que nadie tocaba, se sentó a la mesa con ellos. Eso le convirtió en un hombre peligroso. Había que eliminarlo. Su ejecución no fue un error, todo estuvo bien calculado. Un hombre así es una amenaza para una sociedad que ignora a los últimos. Morirá como un malhechor, no ha emprendido la huida, pero no ha buscado ese final.
Cuando todo parece fracasar y está abandonado, grita: «Padre, en tus manos pongo mi vida». No era el grito final de un moribundo, era el grito de todos los crucificados, un grito de indignación, de protesta… y de esperanza, un grito con todos los que gritan contra las injusticias.
Jesús tomó su decisión, un estilo de vida y esa decisión le llevó a la muerte. También sus discípulos tomaron decisiones, Judas incluido al traicionar a su Maestro y podía tener sus razones. Pedro le negó, una decisión muy calculada y razonada; fue cobarde pero reconoció su error y se puso al frente de la Iglesia. Pilatos tomó su decisión, y firmó la sentencia de muerte. Nosotros tomamos decisiones todos los días y tenemos que elegir el Evangelio con el riesgo del sufrimiento, persecución o la muerte. En esta Semana Santa no somos ni espectadores ni turistas, somos protagonistas de la salvación porque no basta con ser piadoso; creemos en un Dios crucificado y es necesario mirar a los que sufren e identificarnos con ellos cada día un poco más.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.