Secciones
Servicios
Destacamos
Un desconocido se acerca a Jesús, parece que tiene prisa para resolver un problema: «Qué debo hacer para heredar la vida eterna». No tiene problemas en esta vida. Es rico y todo lo tienen resuelto. Venía entusiasmado, pero, renunciar a todo lo que tiene para ... seguir a Jesús le cuesta trabajo y se aleja triste. En el Evangelio Jesús no dice cuál es la diferencia económica entre un pobre, uno de clase media, un rico o un multimillonario, pero sí parece indicar dos cosas: que la abundancia económica no es buena cuando se obtiene a costa de los demás, engañando o robando, y que la misericordia de Dios está muy por encima del dinero que podamos tener.
Hay ocasiones en las que es muy difícil saber quién es pobre y a quién debemos ayudar. Hace años en la puerta de la Iglesiona estaban pidiendo limosna dos pobres. Un tiempo uno de ellos no estaba por allí y le pregunté al otro que dónde estaba Juan, y me respondió que estaba en Mallorca con su novia de vacaciones. Y naturalmente todos tenemos derecho a vacaciones.
El dinero en sí no es bueno ni malo, depende de cómo lo conseguimos o cómo lo usamos, pero la riqueza, buscada obsesivamente, define una actitud poco cercana al Evangelio. Detrás de ella está el poder, el dominio, el egoísmo, que son caminos propicios para injusticias y desigualdades.
Jesús no llama a aquel joven, desconocido, a una pobreza absoluta y vivir en la miseria, sino a que renuncie a todo lo que le impide seguir el camino del Reino. Y el Evangelio es tajante, aunque tratamos de ponernos excusas para interpretar lo que nos dice, que, en el fondo, es una manera de seguir nuestro camino. Y nos engañamos al decir que los tiempos han cambiado, que esta sociedad no es la que predicó Jesús. Tratamos de engañar nuestra fe con otras ideas. Pero no hay vuelta de hoja. La propuesta del Evangelio es la misma y es radical. No es bueno echar agua al vino. Es mejor reconocer que nos cuesta trabajo seguir a Jesús hasta el final.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.