Borrar

En el Evangelio de hoy, Jesús revela quien es y cómo es. No solo quiere darnos pan, sino 'Ser Pan', sigue con el mismo tema y comienza a hablarles, no del pan de trigo sino del pan de la Eucaristía: «El pan que yo daré ... es mi carne para la vida del mundo». Pero, los judíos no creen en Jesús; ven en Él un hombre como los demás, conocen a sus padres, lo ven muy normal, muy humano, con palabras y acciones que no están de acuerdo con su religión, legalista y cumplidora. Sus propios vecinos le critican: «¿Cómo puede decir eso? Es el hijo de José». Los judíos pensaban que conocían bien a Jesús, pero se equivocaban. Solo tenían un conocimiento superficial para dar ese juicio. Jesús nos habla de participar en la Eucaristía, si queremos la vida eterna. Sin Eucaristía, aunque parezca que llevamos una vida saludable y feliz, no sería vida plena.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Pan de vida