Hace unos días en la cadena Cope (católica) comentaron unas declaraciones del entrenador de la selección española de fútbol, Luis de la Fuente, que manifestó que suele ir a misa, si puede, o entra en una iglesia a hacer una visita. En una entrevista, Luis ... de la Fuente, se declaraba abiertamente católico y practicante y decía: «Es algo natural en mi vida. Me han educado en una serie de valores que trato de poner en práctica en mi vida porque son con los que me educaron. En mi libertad, hago lo que creo que tengo que hacer. Siempre respetando, yo respeto igual que exijo que se me respete». Lo dijo así de sencillo y pidió que respeten su forma de ser y pensar lo mismo que el respecta a los no creyentes. También manifestó ser un gran aficionado a los toros.

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No es frecuente que deportistas de élite manifiesten su ideología, su fe o aspectos de su vida personal. En este caso dijo que fue educado en unos valores que son fundamentales en su vida personal y profesional. Y manifestó que «vivo feliz de esta manera, diciendo lo que siento con naturalidad y sin complejos, lo voy a seguir haciendo. Es un ejercicio de libertad. A quien no le guste, pues lo siento, pero a mí habrá cosas que tampoco me gusten y tengo que aceptarlas».

Pues, por decir eso, en distintas redes sociales y en tertulias de radio y televisión fue criticado con dureza. Entre otras cosas algún tertuliano dijo que es un ultraderechista y que se le nota emocionado cuando suena el himno nacional. Quizá si hubiese dicho que es de izquierdas, ateo y antitaurino sería mejor tratado en algunas tertulias.

En aquella tertulia de la Cope, sólo un periodista, Siro López, manifestó que las declaraciones del seleccionador eran muy correctas, que él que es católico, aunque poco practicante. Los demás tertulianos no dijeron nada. Aunque no creo que a los periodistas que trabajan en esta cadena se les exija ir a misa o manifestar públicamente su fe.

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