Punto es punto

El anterior fin de semana tocó echar a los leones a Calleja y parece que este viernes toca echar a uno de los mejores delanteros de la categoría. El mismo Alemao que nos ha regalado muchos de los puntos que nos permiten ser aspirantes a todo, es el que ha dado un poste y fallado ocasiones que, normalmente, convertiría en goles. Pero todos sabemos cómo funciona esto del fútbol: un día eres Dios y siete después puedes ser un paralítico. A veces no valoramos lo que tenemos hasta que ya no es nuestro, pero espero que eso no suceda con el brasileño y se quede muchas temporadas más vistiendo el escudo del Real Oviedo. Si metiera todas las que tiene igual el rumor de que el Sevilla lo quería hubiera sido más que cierto y en el mercado de invierno se hubiera ido con sus goles al sur de la Península.

Entiendo la crispación y la tensión en el ambiente porque nunca lo hemos tenido tan cerca y no queremos que se nos escape, porque las sensaciones que deja el equipo es que siempre puede dar un poco más, que no termina de definirse el estilo, que no termina de noquear al rival y de dar un golpe encima de la mesa en la clasificación. Pero aún con esas cosas y otras más podemos aspirar a todo. Y sería una pena que el ambiente siguiera caldeándose porque hay mucha gente esperando que perdamos para salir a criticarnos con el único objetivo de dividirnos. Bastante tenemos con un alcalde que dejó de ser del Real Oviedo en el 2003. Tener a alguien que apoyó al ACF en el Ayuntamiento debería de ser un motivo más para estar unidos y seguir acompañando al equipo hasta que las matemáticas digan lo contrario. Sólo juntos podremos lograr el objetivo que llevamos esperando tantos años, no podemos bajar los brazos. No tenemos ningún motivo.