A propósito de la salud mental

Sigo preocupada y ocupada en aquellos temas que solo puntualmente y casi que me atrevo a decir que, a beneficio propio, tratan quienes deberían hacerlo para remediar el sufrimiento que generan al colectivo afectado por ellos: niños, viejos, enfermos mentales y deprimidos. El día 10 ... tuvo lugar el Día Mundial de la Salud Mental para concienciar de la necesidad de prestar atención a esos colectivos que sufren, se suicidan, padecen en silencio. Unicef publicó hace unos días un informe sobre los adolescentes. Decía que cuatro de cada diez de entre 13 y 18 años reconocen haber recorrido un abanico de problemas de salud mental; desde el simple malestar hasta la depresión que lleva a las autolesiones, trastornos alimentarios y en el extremo al suicidio. Si además los afectados suelen silenciarlo para no verse estigmatizados y, para colmo, en muchas ocasiones no tienen dónde acudir, aunque decidieran lanzar un SOS, pasa lo que pasa. En Asturias hay 26.000 adolescentes con problemas de este tipo. En el mismo reportaje de EL COMERCIO se añade que hace un año se aprobó un Plan de Salud Mental del que la Sociedad de Psiquiatría «cree que necesita una mayor dotación humana y dispositivos especiales». El tema no es baladí, no solo puede centrarse en niños y adolescentes, ya que hay otros colectivos bastante abandonados, entre ellos los viejos, los ancianos que precisan ayuda psiquiátrica o psicológica para afrontar esas depresiones que ocasiona un envejecimiento no saludable, amén de terribles enfermedades como el alzhéimer o la demencia; para mayor inri pone en solfa a los cuidadores que casi siempre caen en una depresión. Aquello de cuidar al cuidador no es ninguna broma. Una cadena a la que aún podríamos añadir la de quienes no duermen, no tienen trabajo o tienen problemas en él. Tal como va el mundo, casi nadie se libra de pasar en algún momento por el psicólogo o el psiquiatra. El caso es que esta parte de la sanidad debe de empezar a funcionar según las necesidades de la población. Queda dicho.