Y digo tal, porque el tema que voy a tratar es escabroso e incómodo. Me produce tanta indignación como mujer feminista, de las que defienden nuestros derechos y deberes por encima de todo, que no puedo dejarlo pasar sin dar mi opinión, aunque pueda ser ... censurada. Quiero hacer mención al impresentable, perdón supuesto impresentable, Íñigo Errejón y a las denuncias que en redes sociales fundamentalmente le llovieron. Me parece increíble que sus compañeros de partido, que todas aquellas personas que abanderaron nuestro derecho como mujer a ser tratadas con respeto, no se enteraran de las fechorías sexuales del personaje. ¿Cómo es posible que no se dieran cuenta de que tenían delante a un recalcitrante machista (siempre, claro está, supuestamente)? La denuncia con toda suerte de detalles, lo dicho sin pelos en la lengua, de la actriz Elisa Mouliaá, abrió la espita a una serie de denuncias, creo que en principio quince, para vomitar toda suerte de aberraciones o malas prácticas, no consentidas, de índole sexual. Alegan las afectadas que «por ser vos quien sois» no se atrevieron a denunciar. Y yo me pregunto si de verdad el personaje podía contar con patente de corso simplemente por ser un politiquillo de turno. Como mujer, y ya de la antigua escuela por años, nunca permití vejaciones por mi condición de fémina; y si alguien lo hubiera intentado, no se hubiera librado de una buena bofetada (así se defendía mi generación); tampoco me hubiesen llevado contra mi voluntad a un cuarto para hacerme tocamientos; y, por supuesto, si todo esto hubiera sucedido jamás acompañaría a su casa al 'tocador', donde parece ser sucedieron los tocamientos improcedentes, las vejaciones sexuales o lo que la actriz añadió y pregonó a los cuatro vientos, con toda suerte de detalles. No dejo de preguntarme qué pensaba Elisa que podía suceder ya en casa del susodicho machista.

Publicidad

Censuro a Errejón con toda la fuerza que como mujer que defiende sus derechos pudiera asistirme, pero que me perdone Elisa si no entiendo su proceder. ¿Tal vez quedó atrapada en un miedo insuperable? Lamento que las mujeres agredidas sexualmente, de cualquier forma, que fuera y por cualquier personaje, con no importa que cargo relevante o no ocupe, digo que lamento que no denuncien y se encaren con ese tipo de personajillos. Las mujeres tenemos ahí aún una asignatura pendiente.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad