Nos encontramos hoy, bajo este cielo azul inmenso, una paleta digna del espíritu libre que se nos ha adelantado, para recordar a Jacobo. El mar brama a lo lejos, como si supiera que su fiel compañero de oleadas y salpicaduras no volverá a cabalgar sus ... crestas.

Publicidad

Jacobo, más que un amigo, un hermano, un hijo, era un amante del mar y su espuma. Su tabla de surf era su espada y su escudo, su brújula y su aliada.

Murió demasiado joven, sí, pero haciendo lo que más amaba: deslizándose por la piel del océano, uniéndose con la naturaleza de la manera más íntima y personal.

Como el sol dorado que se oculta en el horizonte al final de cada día, Jacobo se ha ocultado de nuestra vista. Pero, ¿se ha ido realmente? ¿No podemos sentirlo en cada roce de la brisa marina, en cada gota de agua salada que se desliza por nuestra piel, en cada risa compartida en la playa que tanto amaba?

Jacobo era un hombre de una belleza interna sin igual. Era como una ola perfecta en un día de verano: poderosa, suave, inolvidable. Su alegría era contagiosa, su bondad, una fuerza imparable que tocó incontables corazones. El mundo es sin duda un lugar mejor por haberlo tenido, aunque sea por un tiempo demasiado corto.

Publicidad

Hoy, nuestro corazón está roto. La pérdida de Jacobo deja un vacío que nunca podrá ser llenado. Pero, en lugar de permitir que ese vacío nos consuma, dejemos que se convierta en un recuerdo de su espíritu indomable. Que cada vez que oigamos el rugido del mar, o veamos a un surfista desafiando las olas, recordemos a Jacobo y su pasión infinita por la vida.

Nuestro querido Jacobo, su esencia está ahora dispersa en cada ola, en cada grano de arena, en cada rayo de sol que calienta nuestras caras. Aunque te extrañamos más de lo que las palabras pueden expresar, sabemos que sigues aquí con nosotros, viviendo en el eterno ciclo de las mareas.

Publicidad

Así que, alzamos nuestras tablas de surf hacia el cielo en tu honor, Jacobo. Donde quiera que estés, esperamos que las olas sean altas, el sol brille y la brisa sea constante. Te recordaremos siempre, nuestro surfista eterno, nuestra luz inextinguible, nuestro querido Jacobo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad