![La inclinación de Vox](https://s2.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/202110/25/media/cortadas/Imagen%20Del%20Valle-kzJF-U150936965437tzD-1248x770@El%20Comercio.jpg)
![La inclinación de Vox](https://s2.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/202110/25/media/cortadas/Imagen%20Del%20Valle-kzJF-U150936965437tzD-1248x770@El%20Comercio.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Sería estupendo poder echar al señor Sánchez de la Moncloa. Más que nada, por minimizar el estropicio que está haciendo, y que continuará hasta que le pongan la maleta en la puerta. En esa tarea, todo quisqui sabe que el PP posiblemente necesite la concurrencia ... de Vox. Ahora bien, si Vox, que también querrá tener su poltronita, continúa queriendo irse al extremo del extremo, corre el peligro de encontrarse, en esa revolución, con el otro extremo, Podemos, o incluso peor, mucho peor: ¡con el mismísimo Zapatero! Y encontrarse de repente con la sonrisa de El Borgiano, eso sí que es un susto, oye. El señor Santiago 'Alphaman XL' Abascal tendría que cortarse un poco. Lo digo para quienes no estamos convencidos de muchas de las perlitas que suelta, y para los que piensan, en plan Popper (el filósofo, no el nitrito de amilo, que sé que hay mucho salido), que la gran virtud de la democracia no es elegir a los mejores líderes, sino poder deshacerse de ellos en una fecha fija, sin excesiva violencia.
Cuando estás en actos multitudinarios, yo entiendo que te puedes venir arriba. Pero hay una diferencia entre ponerte un morrión (¡yo también tengo uno!) y de repente empezar a hacer el vituperatio de las Naciones Unidas, como si esta fuera dirigida por el Foro de Sao Paulo o el Grupo de Puebla. Algo hacen, hombre. Tampoco es de recibo disparar contra la Unión Europea, precisamente porque si desde Bruselas no levantan de vez en cuando el teléfono rojo, el señor Sánchez ya habría convertido esto en una sucursal de Caracas. Y a mí me gusta que haya yogures de varios sabores en los supermercados (también la nueva línea de cerveza holandesa que ha sacado Dia). Colocarte en línea contra el 'globalismo' te puede poner en la misma liga de quienes quieren imponer el bable, un patois reduccionista, ser Mary Lee, la más guapa del condado. Desde luego, buscar la bendición de personal como Victor Orgán o Mateusz Jakub Morawieckiy, que intentan subyugar la justicia y están muy contentos de que ciertos pueblos estén libres de maricones, pues mira, qué te voy a decir. Parece mentira que los húngaros no se acuerden de los alegres muchachos de la 'Cruz Flechada' o que los polacos tampoco hagan memoria del 'overbooking' de campos de exterminio que albergó su territorio.
Respecto a lo de cerrar mezquitas, oye, no, que son muy bonitas y cada uno es libre de adorar al becerro de oro que quiera. Yo también creo que las raíces europeas son 'griegoromanojudeocristianas', esto no tiene vuelta de hoja, pero los moros estuvieron ocho siglos en España, y tienen gente tan interesante como Ibn Arabi, Avicena o el mismo Maimónides, que tenía mucha gracia: «el Mesías vendrá, pero podría retrasarse». Además, no quiero que me prohíban la entrada a Marruecos, que ya bastantes problemas tengo en la aduana cuando miran mi ficha y saben que soy escritor. Lo de los inmigrantes es un cable pelado, lo entiendo, posee muchos matices y hay que hablarlo (San Felipe Neri: sed buenos, pero no demasiado), pero lo de prohibir el aborto y la eutanasia, por ahí no paso. Este país ha pasado las de Caín para tener la libertad de hacer con tu cuerpo más o menos lo que te apetezca, ese tipo de decisiones son estrictamente personales y, además, Escohotado, respeto a la eutanasia, decía que una de las mayores canalladas que te pueden hacer es que uno no pueda matarse cuando le dé la gana. Y uno, que ha visto cómo el dolor devora a personas queridas, está con Escohotado.
Cuando al señor Abascal se le pone el 'tumbao' de los guapos al caminar es cuando habla de cosas que la mayoría puede comprar: unidad de España, salarios dignos, salud, protección social, fiscalidad, seguridad, defensa, soberanía energética (¿por qué no volver a las nucleares, como Francia?), cierta recuperación de competencias del Estado, quizás la supresión de policías autonómicas, leyes educativas que duren, reformulación de la memoria, reforzar Ceuta y Melilla, incentivos para tener más hijos… Alguien me puede reprochar que son generalidades, sí, pero por algo se empieza. En vez de preocuparse por la pérdida de soberanía de España en la Unión Europea (tan deseable como inevitable), de si hay que tener 'pipas' en casa, la hermenéutica de los años 30 o los utópicos aranceles a productos extranjeros, los problemas son más inmediatos: la luz, el gas argelino, la subida de la cesta de la compra, los chiquilicuatres independentistas, el curro, las pensiones, el desempleo juvenil, los hachazos fiscales, el acoso a los autónomos, la brutal inflación… O sea, las cosas de comer. Y si quieren saber lo que es un volcán de verdad, que se vayan preparando para las erupciones de malestar social o las revoluciones autonómicas contra paripés y bilateralidades.
Otrosí: nadie se cree lo de hacer un votoacristo y berrear las diferencias infinitas con Pablo Casado. Es indecoroso, así lo digo. Y peligroso. Yuval Noah Harari nos advierte de que la democracia está dando poder a las emociones del pueblo, y si las emociones pueden 'hackearse' fácilmente a través de múltiples vías, la democracia es susceptible de ser 'hackeada'. A ver si nos centramos. Todos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.