El desprecio, la incompetencia y la cara de pobre del Sporting

Resulta baladí hablar de fútbol porque todo el trabajo que el entrenador hace con sus jugadores, todo el esfuerzo se va a la basura en una decisión completamente fuera de sitio y marcada por un colectivo que amonesta más a los jugadores por protestar sus estúpidas decisiones, que por aquellas faltas que ponen en riesgo la salud física de un futbolista. La justicia ordinaria también ha caído en una falta de credibilidad debido al uso y abuso del doble rasero.

Vi el partido de milagro. El viernes dimos concierto en Hospitalet, (Nacho Vegas había estado el jueves también en Barcelona). El sábado fui a coger el vuelo de vuelta en la misma compañía en la que había hecho el de ida. Pero...No era tal. En el mostrador no se dan cuenta de mi error y creen que como no encuentran el localizador, el vuelo está cancelado. Hago hora y media de cola en Atención al Cliente, hasta que se dan cuenta de mi error. Pero ya lo he perdido y no quedan vuelos a Asturias.

Lo único bueno de todo esto es que me permite hacer mi buena acción del año. Una al año. Una mujer peruana está intentando comprar el billete; tiene efectivo, pero no posee una tarjeta sin la que no le dejan pagar. Inaudito. Ha preguntado a todo el mundo de la cola si le pagan el billete con la tarjeta y ella les da el dinero. Pero nadie quiere. Yo acepto y así logra el último asiento en un vuelo a Roma. Quizá me equivoque, pero estoy convencido de que le jugó en contra su nacionalidad. Los seres humanos somos sumisos ante el mal y duros con el bien. Como los árbitros. Veo pasar a varios jugadores del Español y compro un vuelo a Bilbao, que aterriza a las 17:55, justo para ver el robo y un poco de partido, que fue muy interesante.

Y es que el Cartagena está a sólo dos puntos del 'play off' y está cuajando una sólida temporada. Después de haber sufrido un verdadero calvario en Segunda B y una serie de frustrados ascensos que dejaron mancillada el alma del aficionado, ahora disfrutan de las cercanas mieles de un trabajo muy bien hecho.

El Sporting mostró una cara excelente en lo deportivo y en lo emocional. MAR, de la misma manera que cuando llegó, tomó decisiones poco afortunadas y se dijo, ahora corresponde escribir que está en la buena dirección. A diferencia de lo que él piensa, no se juzga tanto el resultado sino el proceso, el juego y la convicción de los jugadores. En su momento, también defendí el juego de Abelardo sin que los resultados le acompañasen, normalmente debido a errores puntuales y a infortunios arbitrales. Porque la única violencia (simbólica, se entiende) que estamos presenciando semana tras semana es la que generan los propios árbitros. No hay error sino clara alevosía y decir lo contrario es escurrir el bulto. Al Sporting le han visto cara de pobre y a los árbitros les da igual que se quede sin asiento en el último avión.