![Puro chavismo](https://s2.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/2023/11/19/imagen-articulo-kSWC-U210774642524W3E-1200x840@El%20Comercio.jpg)
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Como se me han terminado los adjetivos para definir los actos de Pedro Sánchez, vamos a entrarle a los verbos: destrozar, hundir, sacrificar, enfadar, machacar, adulterar, corromper, desalentar, falsificar… El disparate jurídico, político y económico de la amnistía nos propone un marco verdaderamente inquietante. Un ... frontispicio en el que se graba que la palabra significa una cosa y su contraria, que los golpes de Estado y la malversación pueden ser perdonados según quién los cometa, que por mantener el poder se puede humillar a un Estado y a sus ciudadanos. En mi mente, aparece el emperador Cómodo burlándose de los senadores mientras agita frente a ellos la cabeza de un avestruz decapitado.
La obscena imagen de tres socialistas (lo de Yolanda 'Spaceship' Díaz ni lo tengo en cuenta: fue extrema izquierda visitando a extrema derecha) haciéndole el besamanos a un delincuente en Bruselas, entrará dentro de la historia particular de la infamia de un partido que, por otro lado, ha sido esencial para el constitucionalismo español. En 'Heat', Robert de Niro decía aquello de «no admitas en tu vida nada que no puedas abandonar en 30 segundos, si ves a la pasma doblar la esquina». Sólo tenemos que cambiar lo de la pasma por 'perder el poder' y ya tenemos expedito el camino para atajos indecorosos, inmunidades e impunidades, mensajes subversivos a la sociedad y legitimaciones hediondas. La cosa es que la injusticia y la discriminación predisponen a una sociedad a reacciones anárquicas, que son inaceptables, como el asedio a sedes políticas, pero que son consecuencia directa de una socavación de los cimientos del sistema. Los 'hooligans', los ultras de ambos bandos, esperan pacientes a que las circunstancias sociales sean las adecuadas: lo hicieron los miembros de las SA en Alemania, y lo hicieron los bolcheviques en Rusia. Al final, con los restos del país podría hacerse la misma pregunta que hizo el sepulturero a los presentes cuando exhumaban los restos de Azorín: «¿Lo quieren ustedes entero o a trozos?».
Sin embargo, el problema no está sólo en la calle. Los diversos poderes del Estado, todos politizados, comienzan a extender sus tentáculos a zonas que no deberían ser de su incumbencia. La sobrerreacción es general, en todas direcciones, jueces, legisladores, ejecutores, todos comienzan a actuar 'preventivamente' alertados por la trepidación estructural del sistema. Unos quieren actuar sobre la agenda política, otros quieren dejar sin efecto las decisiones judiciales y unos terceros van empujando aquí y allá. El resultado es la degradación paulatina del Derecho y las instituciones, y volvemos otra vez a los ultras, que esperan como los gremlins a que les caiga una gota de agua. Dar por supuesto el buen funcionamiento del orden democrático liberal, creer que las leyes y las normas nos van a salvar por sí solas, sin contar con la sensatez y la buena voluntad de sus ejercientes, es uno de los errores históricos por excelencia, y la lista de damnificados no cabe en el número Pi. La 'colonización institucional', los estómagos agradecidos, el pensamiento cautivo, la arbitrariedad de los poderes públicos, que valga cualquier cosa con tal de que no gobierne la izquierda o la derecha, nos llevará a escenarios catastróficos.
De todo lo que está sucediendo, lo que me parece más peligroso es el famoso 'lawfare', que no es más que puro chavismo, la intromisión directa de Sánchez en el poder judicial, y un cuestionamiento directo del Estado de Derecho (todas las asociaciones de jueces se han apresurado a denunciar la quiebra de la separación de poderes). Pero, en realidad, es el 'pack' lo que nos está poniendo al nivel de Hungría o Polonia o, mejor dicho, de una república bananera. La falsificación de la historia de Cataluña y su estatus como nación. El verificador internacional, como si esto fuese el Ulster. La neutralización de la Agencia Tributaria y el troceado de la Seguridad Social. El agravio fiscal al resto de comunidades autónomas. Una amnistía que, a este paso, podrá afectar a todos los cárteles de Colombia y México, sólo con que se inventen algún pasaporte catalán. La ausencia de renuncia al unilateralismo o a la legitimidad del 1-O. El tráfico con la soberanía nacional, el ninguneo de los catalanes no independentistas. La representación directa de Cataluña en los organismos internacionales. La corrosión de la Constitución, con esa burrada de citar el artículo 92 de la misma para habilitar la convocatoria de un referéndum de autodeterminación. La extorsión de unos delincuentes. El enconamiento con la oposición. Y todo por siete votos. Todo por retener el poder, a costa de la convivencia, a costa del Estado.
No van a ser tiempos fáciles, pero la gente ya no se calla y va a continuar saliendo a la calle, porque parece haber despertado, siguiendo a los franceses que le sacaban a Macron unas fotos enormes de Luis XVI con avisos como 'Macron, Macron, on peut recommencer'. También habrá que poner todos los obstáculos que se puedan a este Gobierno, desde huelgas generales a las denuncias pertinentes en Bruselas. La defensa de nuestra democracia está en juego y este país sobrevivirá, como ya lo hizo a pesar de ETA, el 23-F, las intentonas secesionistas o los kamikazes económicos. Por cierto, que el 'Financial Times' debería hacérselo mirar cuando defiende la amnistía para estabilizar España.
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